RIVEIRA - Los socorristas asisten en Coroso a un toxicómano que sufrió convulsiones

Aún con el susto en el cuerpo por la desaparición de un niño de dos años y medio cuando remataban su jornada laboral del lunes, y que apareció a los 20 minutos, los socorristas de Coroso regresaron ayer y poco después atendieron una emergencia médica. Un toxicómano, que acababa de salir de la UAD, se encontraba cerca de un chiringuito de la playa, situado a unos metros de la caseta de socorrismo, cuando empezó a convulsionar. Se cree que sufrió un ataque epiléptico, y no respondía a estímulos visuales y parecía estar inconsciente.
La reacción inmediata de los socorristas fue auxiliarlo con la aplicación de medidas terapéuticas como oxigenoterapia. Cuando trataban de introducirle una cánula para abrir la vía aérea, esa persona recuperó la consciencia e impidió que le continuasen atendiendo. Ante el temor de que pudiera haber herido a dos de ellos en esas maniobras, acudieron a una clínica para realizarles análisis de sangre. El toxicómano escapó corriendo, dejándose en el camino unas bolsas y la documentación, que los socorristas le entregaron a las fuerzas de seguridad, que fueran movilizadas, al igual que una ambulancia del 061, nada más tener conocimiento del suceso.