Ruiz afirma que el establecimiento de la dirección única en el vial de acceso al puerto no le restará fluidez

Después de que la Diputación de A Coruña aprobó en su pleno del pasado viernes la inversión de 464.878 euros para la obra de mejora de la seguridad vial y la renovación de servicios en la Rúa  Francisco Lorenzo Mariño, en la travesía de acceso al puerto de Aguiño, en el tramo comprendido entre los cruces de las calles Lagarto y Carreiro, el alcalde de Riveira quiso puntualizar varios aspectos que considera importantes de esta actuación. En primer lugar, Ruiz Rivas, acompañado por la edila aguiñense Elvira Pisos, dijo que el recientemente elaborado plan de movilidad urbana sostenible del municipio indica que esa carretera no tiene problemas de fluidez de tráfico, por lo que se prevé que la dirección única no le afectará y, según el regidor local, además dicho plan aconseja ese cambio.  
De todas maneras, Ruiz apuntó que el proyecto elaborado es flexible, por lo que antes de adoptar una decisión definitiva sobre la dirección única se comprobará el comportamiento del tráfico mientras se ejecuta el proyecto. Precisó que si durante la ejecución de las obras, en las que se restringirá la circulación a un carril para dirigirse hacia el puerto aguiñense -como se pretende que quede en definitiva-, se detectan problemas en ese sentido, se mantendrá la regulación de la circulación rodada tal y como está actualmente, con doble dirección, aunque el mandatario cree que no es algo vaya a pasar. Los tramos que conservarán el doble sentido de la circulación son ubicados entre el cruce principal y la Rúa Lagarto y desde el puerto a la Rúa do Carreiro, aunque también dependerá de lo que determine el informe que se solicitará a la Policía Local.
El alcalde manifestó que se está ante una obra que le satisface que se lleve a cabo, porque además es una de sus promesas electorales. Explicó que el espacio ganado con la reducción de los actuales dos carriles a uno de dirección única permitirá elevar de 16 a un centenar las plazas de aparcamiento, por lo que los vecinos dispondrán de esas zonas para estacionar en lugar de dejar sus coches en un carril de circulación ante la falta de espacio.
Otros aspectos del desarrollo de este proyecto permitirán la renovación de servicios en un tramo de 660 metros lineales, con la instalación de dos líneas de pluviales -una bajo cada acera- formadas por colectores de polipropileno y se canalizarán los cables eléctricos, lo que supondrá la eliminación de los postes de Fenosa Gas Natural. Además, según precisó el alcalde riveirense, la puesta en marcha de esta actuación supondrá la mejora -que no ampliación- de las aceras actuales, que ya superan las dos décadas de existencia con la colocación de 3.000 metros cuadrados de losas de hormigón y 1.280 metros de bordillos. Y dijo que se instalarán seis pasos elevados para peatones. Sobre plazos dijo que espera que las obras comiencen en abril y que el plazo inicial de ejecución de 10 meses de pueda rebajar a 6 meses.