“A veces tienes que dar un paso atrás para coger impulso de nuevo”

Daniel Abalo Paulos (Vilagarcía, 29-11-87) inicia en el fútbol búlgaro en las filas del PFC Ludogorets Razgrad una nueva etapa en su carrera profesional tras desvincularse del Celta. El arousano abandonó la disciplina celeste tras 8 temporadas. Lo hizo sin hacer apenas ruido, sin poder despedirse en rueda de prensa de la afición y con la sensación de que el club se quitaba un problema de encima al romper la relación contractual que le ataba al jugador dos años más.

- ¿Se marcha del Celta con la sensación de salir por la puerta de atrás?
- Sí, me voy después de dos años sin haber tenido la oportunidad de jugar. Esperaba poder tenerla esta pretemporada con el nuevo entrenador, pero me dijeron que no podía ser y me busqué la mejor opción. A veces hay que dar un paso atrás para coger de nuevo impulso.

- En febrero de 2011 le amplían y mejoran el contrato hasta 2015, disputa el último partido de esa temporada en Granada y solo unos meses después deja de contar para el entrenador y prácticamente no vuelve a vestir la camiseta celeste. ¿Qué fue lo que pasó?
- No lo sé. Durante esa pretemporada Paco Herrera me dice que cuenta conmigo, que voy a ser un  jugador importante. Sufro una lesión y llega el partido contra el Las Palmas en Balaídos. Entro en la segunda parte y no me sale nada. Herrera me utiliza de escudo ante la prensa debido al resultado negativo aprovechando que hice un mal partido y a partir de ahí deja de contar conmigo.

- Al no tener minutos en el Celta, decide salir cedido, ¿por qué al Nastic?
- Era una situación muy difícil, no entendía lo que estaba pasando y decido buscar una cesión para jugar. Pero las cosas no salieron como esperaba, tenía minutos pero no era la situación ideal, el club no pagaba y los jugadores estaban descontentos, fue una situación muy complicada. Fue un paso atrás a diferencia de este año en el Beira Mar, donde a nivel personal fue mejor. Para salir cedido el año pasado había otras opciones, pero eran equipos implicados en la lucha por el ascenso y el Celta no estaba por la labor. Tenía que ir a uno de abajo, fue una mala decisión.

- Regresa ya con el Celta en Primera dispuesto a realizar la pretemporada y volver a  contar para el entrenador, pero nada cambia...
- No, me quedó claro que era un tema personal porque no entraba en las convocatorias incluso tras malos resultados, probaba otras alternativas pero mi rol era el mismo, siempre en la grada. A día de hoy sigo pensando que era una cuestión personal, no deportiva.

- ¿Por qué no habló con él para aclarar esa supuestas desavenencias?
- Siempre intenté tener diálogo, él me vendía la moto, esta última temporada me dijo en verano que lo iba a tener difícil pero que si me quedaba iba a contar conmigo como lateral, como sustituto de Hugo, y que si trabajaba podría tener oportunidades. Pero luego nunca llegaron, conmigo no era claro, me estaba mintiendo, ahí me di cuenta que era algo personal.

- ¿Cuál fue ese problema personal?
- No sé. Lo único que sé es que por un mal partido del que vengo de una lesión nunca más vuelvo a jugar, me utiliza ante la prensa de escudo y me pone la cruz. La falta de confianza que me achacaba públicamente me la quitó él, ya desde el primer año. No me considero débil mentalmente.

- ¿Se arrepiente ahora de haber jugado lesionado e infiltrado algunos partidos?
- Ese partido sí, no estaba al 100% después de una lesión de cadera. Lo de jugar infiltrado siempre fue en partidos importantes para el Celta, volvería a hacerlo.

- Existen opiniones que apuntan a que tuvo oportunidades suficientes en el Celta para demostrar su valía y no las aprovechó...
- Yo no estoy de acuerdo, siempre que jugué respondí bien, pero por mi forma de jugar si tengo un partido malo se nota mucho porque me piden que intente desbordar una y otra vez. Desde que llegué me gané mi sitio, ya con Pepe Murcia y luego con Eusebio, que fue el mejor entrenador que tuve en el primer equipo, con el único con el que no jugué fue con Paco Herrera.

- ¿Le hubiese gustado despedirse de la afición del Celta?
- Sí, yo noto que mucha gente del Celta me apoya y me tiene cariño, saben que yo siempre voy a dar todo por el Celta. Pero el club no quiso que hubiese rueda de prensa, tampoco voy a llorar por no despedirme y salir así, la gente sabe perfectamente lo que siento y seguiré sintiendo por este club.

- Llegó siendo un juvenil en 2005 y se marcha con 25 años, como profesional,  ¿con qué se queda de esta etapa en un gran club?
- Pues con todos los amigos que hice, con haber podido crecer en lo futbolístico con 5 o 6 jugadores con los que seguí hasta el final. Y con enorme gratitud hacia el Celta, que está por encima de todo y de todos, fue el club que me dio la oportunidad de ser futbolista, lo mejor que me pudo pasar en mi vida.

- ¿Por qué hubo problemas para acabar la relación?
- Porque el club quería que me fuera sin rescindirme el contrato, sabían que tenía la oferta del Ludogorets y pretendían que me fuera sin recibir nada a cambio.

- Costinha también le quería para el Paços de Ferreira...
- Económicamente era inviable, fue el Ludogorets el que apostó más por mí.

- ¿Cómo es su nuevo equipo?
- La impresión que me he llevado es muy buena, sabía que era un club emergente, pero no pensé que tanto, a nivel instalaciones e infraestructura me sorprendió.

- El 17 de julio  jugará nada menos que la previa de la Champions...
- Sí, es una de las cosas que más me motiva, pasar de ronda significa asegurarse la Europa League.  Llego a un club que lucha por títulos en su país, algo que también me atrae tras las últimas experiencias. Si de mí dependiese jugaría ya el día 10 la Supercopa, pero acabo de llegar.