11º-18º
sábado | 18 mayo | 2024
g. sánchez
vilagarcía
El futbolista profesional vilagarciano Dani Abalo se encuentra en el ciudad búlgara de Razgrad para ultimar su fichaje por el actual campeón de la Liga de Bulgaria, el PFC Ludogorets. Abalo pasa reconocimiento médico hoy con el club en el que firmará dos temporadas y mañana regresa a Vigo para concretar el acuerdo al que han llegado el Celta, el jugador y el club del sudeste de Europa.
Pese a que la ilusión del extremo arousano era la de realizar la pretemporada en Vigo a las órdenes de Luis Enrique, para poder pelear por su sueño de defender la camiseta celeste en Primera División, el interés del emergente campeón de la Liga búlgara ha precipitado los acontecimientos en los últimos días. El Celta no está por la labor de que Abalo siga en Vigo. El club quiere ahorrarse su ficha (tiene dos años más de contrato), de hecho el arousano ya jugó cedido parte de las dos últimas temporadas en el Nastic de Tarragona y en el Beira Mar de la liga portuguesa.
Con las puertas cerradas en la entidad olívica, Dani Abalo comienza una nueva etapa en su carrera profesional. Lo hace en una liga menor dentro del concierto europeo, pero en un club que apuesta por seguir creciendo y que valora en el aspecto económico y deportivo la calidad que atesora el futbolista de Vilagarcía.
de activo de club al destierro
Dani Abalo llegó al Celta en verano de 2005 todavía en edad juvenil procedente del Cambados. Muy pronto se hizo un hueco en el filial en Segunda B a las órdenes de Rafa Sáez, y en la temporada 2006-2007 debutó en Primera División con Fernando Vázquez. El extremo arousano no tardó en pasar a formar parte de la primera plantilla (en 2008), convirtiéndose en una pieza importante y en un habitual en las alineaciones. En 2009 el club le renovaba por cuatro años al considerarlo “uno de los valores del Celta, patrimonio del club” según explicaba el Director General, el grovense Antonio Chaves. A finales de 2011 el Celta anunciaba un nuevo acuerdo para mejorar y ampliar el contrato del arousano hasta 2015.
Sin embargo, solo unos meses después de la firma, Abalo dejaba de contar para el técnico Paco Herrera. Sumido en el ostracismo, llegó su cesión en enero de 2012 al Nastic de Tarragona. A su vuelta el pasado verano, su rol en el equipo no cambió. Herrera no le dio la oportunidad de jugar ni un solo minuto en liga, solo vistió de celeste durante 25 minutos en un partido de Copa en Almería. Con la llegada del mercado invernal volvió a salir cedido, esta vez al Beira Mar, de la Liga portuguesa.
Abalo rindió a excelente nivel en la competición lusa, coincidiendo con la llegada a Aveiro del técnico Costinha (ex jugador del Atlético de Madrid). El vilagarciano marcó goles y se adaptó a otras posiciones. Esta polivalencia y su propio juego despertaron la fascinación del campeón búlgaro, lo que unido al desinterés del club gallego por contar con el futbolista motivan ahora su marcha. Dolorosa, al tratarse de un acérrimo celtista y de un activo de la cantera al que el club no ha podido sacarle el máximo partido.
