El Portonovo cae en el 95 y arrojan un puro al árbitro desde la grada al final

El Portonovo perdió ayer en Vigo ante el Valladares 3-2 al encajar el último gol en el minuto 95 de partido, lo que desencadenó en  protestas de los aficionados visitantes en la entrada a vestuarios. Se formó un pequeño tumulto en el que al árbitro le cayó desde la grada un puro encendido que le dio en la cara. Un lamentable incidente que recogió en el acta, tras solicitar a los delegados de ambos equipos que identificaran al agresor, sin éxito.
Fue un triste final a un partido donde hubo de todo. Los locales tuvieron que remontar en dos ocasiones y se llevaron un justo premio a su mayor número de oportunidades. Empezaron muy pronto. En el primer minuto el equipo de Marcos Montes tuvo una doble ocasión muy clara en área pequeña en la que incluso reclamaron un posible gol fantasma. Antes del cuarto de hora gozaron de una pena máxima. Cometida por Gándara sobre Marquitos, que lanzó el propio Marquitos a lo Panenka pero con distinto resultado al del mito checo hace casi 40 años. El balón se fue por encima del larguero. En la primera parte el Portonovo no estuvo bien y los vigueses generaron continuas llegadas y ocasiones. Si bien se adelantaron los visitantes en un córner. Marcó el pichichi “Hugol” de remate acrobático en el primer palo.
Al inicio de la segunda parte y también en estrategia llegó el empate (los cinco goles fueron a balón parado en el reducido y encharcado ayer campo de A Gándara). En un córner en el que falló el meta Dani Romero y marcó a placer Breixo. El Portonovo logró el 1-2 en otra pelota parada. Una falta lateral en la que el balón rechazado le cayó al central Iván Renda que definió como un ariete tras controlar de pecho y rematar cruzado. Por entonces el árbitro, riguroso con los visitantes, ya había expulsado al técnico Luis Oliveira.
El Valladares empató de inmediato. Esta vez fue Óscar tras otro error del meta Dani, que alternó grandes intervenciones con fallos graves en los dos primeros goles. Pifió su despeje de puños y Óscar atento no perdonó. En el tramo final los locales se volcaron en busca del tercero. Tuvieron alguna ocasión, pero el Portonovo  resistió hasta el minuto 95. En un córner llegó el 3-2. Marcó Quique, lo que desencadenó en las protestas de los aficionados visitantes agrupados encima de la entrada a vestuarios. Con el tumulto apaciguado, el árbitro entró en el vestuario local pidiendo al delegado del Valladares que identificara el objeto que le habían arrojado “por el que tenía la cara roja”. En las escaleras encontraron un puro, pero ya no pudieron señalar al supuesto agresor. Fue el peor final a un partido no demasiado bronco que tuvo emoción y alternativas en el marcador. El Portonovo cae a la segunda plaza en una jornada en la que perdió el Verín, por lo que conserva 3 puntos de ventaja sobre el tercero.