Atracan un bar de Ribeira y agarran del cuello y arrastran por el suelo a su propietaria

Un bar situado en la céntrica Avenida Miguel Rodríguez Bautista, en la confluencia con la Rúa da Barreira, en pleno casco urbano de Ribeira, fue objeto de un robo con violencia en el que los dos ladrones que lo perpetraron hirieron a la propietaria del establecimiento al agarrarla con fuerza por el cuello, para seguidamente tirarla y arrastrarla por el suelo del interior del local. Sucedió pasadas las siete de la tarde del pasado domingo cuando en ese negocio hostelero había un par de clientes y, en ese momento, entraron dos individuos de mediana edad, que pidieron que se les sirviera unas consumiciones. 

La hostelera recuerda que, después de tres cuartos de hora, aproximadamente, se quedaron solos ella y esos dos clientes —a uno de los cuales conocía por haber vivido hace años cerca de allí y porque hasta hace unos años acudía con cierta frecuencia, y el otro sólo le sonaba de vista—, y fue entonces cuando le pidieron que les sirviera de nuevo. La veterana hostelera, que manifestó que hasta ahora nunca sufriera robo alguno, se dirigió hacia el congelador para coger unos hielos para las bebidas que le solicitaron. 

Entonces, uno de ellos se dirigió a ella, que no sospechó nada raro porque creyó que se dirigía a los aseos, que están ubicados en esa zona. Sin embargo, aprovechando que ya no había más gente en el bar, fue a por ella y la agarró del cuello utilizando la técnica del "mataleón", mientras el otro se dirigió hacia la puerta y bajó la persiana metálica para evitar la entrada de alguien que pudiera truncar sus intenciones y auxiliase a su víctima.

Caja registradora
Tras sujetar a la dueña del bar por el cuello, la tiraron y la arrastraron por el suelo. Luego, esos individuos le pidieron que les entregara el dinero que tenía y ella les dijo que lo que había estaba en la caja registradora, aunque no era mucha cantidad. Entonces, uno de ellos se dirigió a esa máquina y extrajo todo el contenido recaudado en el transcurso de las dos horas que el local llevaba abierto durante esa tarde, y que rondaba los 50 euros. Además, sustrajeron un ordenador portátil que pertenece a su hija, su teléfono móvil y un juego de llaves de las puertas del local y de su vivienda, por lo que procedió a cambiar las cerraduras para evitar nuevos sobresaltos. Con el botín obtenido, los ladrones volvieron a abrir la persiana metálica para abandonar del local y la bajaron para impedir la salida de la hostelera, pues desde dentro resulta complicado levantarla, al estar pegada a un peldaño de la escalera de la entrada.

Como no podía salir, la hostelera abrió una ventana y pidió auxilio, con la fortuna de que un vecino estaba cerca y fue a ayudarla. De hecho, fue él quien levantó desde el exterior la persiana metálica y la mujer pudo liberarse. Además, como ella no tenía teléfono móvil, fue ese residente el que contactó con la Policía Nacional, que movilizó a una patrulla de seguridad ciudadana al lugar de los hechos y, luego, fueron sus compañeros de la unidad judicial los que iniciaron las investigaciones para esclarecer ese atraco.

La hostelera fue atendida en un centro sanitario de las heridas sufridas, pues presentaba erosiones en el cuello, fruto de que uno de los cacos le había sujetado por esa zona del cuerpo. Posteriormente, se personó en la comisaría para presentar la denuncia y a mediados de esta semana regresó a esas dependencias para tratar de reconocer a los ladrones en un álbum de fotos, logrando identificarlos “sin ningún género de dudas”. Los efectivos policiales procedieron a la búsqueda y localización de ambos, y tras lograrla procedieron a su detención y está previsto que en las próximas horas sean puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Ribeira.