6º-17º
domingo | 28 abril | 2024
El fotógrafo ribeirense Lesmes Iglesias acaba de regresar de vivir una de las experiencias personales y laborales más apasionantes de su vida. Consistió en la grabación del documental “Atlántico: navegantes del alma”, dirigido y producido por Miguel Ángel Tobías, y en la que compartió una dura travesía por dicho océano en el velero “Costa Norte” con un total de 11 personas que no se conocían entre ellas previamente. Después de un primer tramo de navegación de entrenamiento -salvo los capitanes, el resto de tripulantes nunca navegó- de 955 millas náuticas desde Lanzarote a Cabo Verde, la embarcación zarpó en dirección a la isla caribeña de Martinica, a donde llegaron en tres semanas, después de recorrer 2.100 millas náuticas cruzando el Océano Atlántico.
Sin descubrir nada del resultado final del trabajo realizado, que se podrá ver dentro de unos meses, Iglesias manifestó que el formato ya lo tenían muy claro en sus cabezas antes de la grabación y está convencido de que será un "documental espectacular", que tendrá una relación con temática social, y agregó que será "interesante". Miguel Ángel Tobías indicó en su dia que cruzar el Atlántico a vela con un grupo de personas “desconocidas” era un “sueño” que resonaba en su interior desde hacía dos décadas y lo afrontaba como un desafío. Para los que conocen la serie “El camino interior”, en la que el director recorre en 16 etapas el Camino de Santiago desde León a la capital de Galicia y Fisterra acompañado por personas que se dedican a ayudar a otras a transformar sus vidas, "Atlántico: navegantes del alma" no es una secuela, “pero tiene una continuidad conceptual desde el punto de vista humano, por el hecho de haber reunido a 11 personas, incluyéndome a mi, que no nos conocíamos hace tres meses, con excepción de Lesmes por los trabajos anteriores que hicimos juntos”, precisó el director y productor de este documental recientemente grabado.
La idea del director, alque muchos recordarán por ser el creador de “Españoles por el mundo” y de “El camino interior”, en el que también trabajó el fotógrafo ribeirense, así como en otros proyectos, fue desde un principio que los once tripulantes fuesen protagonistas, y así ocurrió en la grabación, y todos hicieron de todo en el velero, ya fuese navegar, hacer guardias o lo que se prestase. Fue un verdadero ejercicio de convivencia, de introspección y de reflexión sobre el ser humano, sobre la vida y el sentido de la misma. Eso es lo que les ha dado el hecho de estar encerrados unas cuatro semanas en un barco sin poder salir. Tobías decidió filmarlo todo, incluyendo la reerida travesía inicial de aprendizaje desde Lanzarote a Cabo Verde, en donde hicieron acopio de alimentos, principalmente perecederos, como frutas y verduras, que luego fueron su pri ncipal sustento durante toda la travesía.
