Toneladas de marisco muerto, principalmente berberecho, pero también almeja japónica y longueirón, es lo que se encontraron en la playa de Mañóns las mariscadoras de a pie de la Cofradía de Cabo de Cruz cuando ayer por la tarde bajaron a dicho arenal para llevar a cabo la extracción del bivalvo. Se quedaron completamente desoladas al ver esa imagen y que, según apuntan, de confirmarse sus sospechas, “pódese dar por perdida toda a producción do 2024”, manifestó la presidenta de la agrupación de mariscadoras de a pie y vicepatrona del pósito crucense, Mercedes Mariño. Recordó que la semana pasada habían ido a trabajar el martes, miércoles y el jueves y que apenas se veían las conchas y que, después de unos días, ayer regresaron y se encontraron con un gran manto de bivalvo sobre la arena de dicha playa.
Mariño recordó que en la campaña 2000-2001 les pasó algo semejante, precisando que tanto entonces como ahora la causa está en el exceso de agua dulce, sin descartarse que también influyesen otras condiciones, y que por aquel entonces estuvieron doce meses sin poder bajar a la playa a trabajar. “Ogallá me engane, pero o que hoxe temos ante os nosos ollos faime pensar que vaise a repetir o mesmo”, dijo la presidenta. Ahora están pendientes de realizar las comprobaciones pertinentes por si aún se puede salvar algo, pero las mariscadoras de a pie son bastante pesimistas respecto a que aún pueda quedar algo vivo.