¿El asilo de Cambados podría ser un BIC?

El historiador Sindo Mosteiro sospecha que el Pazo de Montesacro es del arquitecto barroco Simón Rodríguez, “o máis innovador do século XVIII” y exponente del estilo de placas, una hipótesis que, de confirmarse y en su opinión, le haría merecedor de esta figura
¿El asilo de Cambados podría ser un BIC?
Vista de la fachada principal de la residencia de Cambados y de la escalinata | GONZALO SALGADO

El asilo de Cambados lleva meses envuelto en la polémica por su puesta a la venta por casi cuatro millones de euros y poco se ha escuchado de la reciente aportación del historiador Sindo Mosteiro sobre el otro valor del que también es el Pazo de Montesacro, el artístico, el cultural, el representativo. Quizás se ahogó en el ruido político o en el hecho de que las mesas redondas sobre patrimonio como la que acogió su exposición no son actos masivos. El caso es que el inquieto investigador rescató una investigación realizada hace años que sustenta la hipótesis de que es obra del arquitecto compostelano Simón Rodríguez. 


Al público general puede sonarle desconocido, pero entre otros, diseñó el convento de Santa Clara de Santiago y “é o máis innovador do século XVIII”, destaca el cambadés. Lo suyo fue el estilo de placas, una corriente del Barroco poco frecuente pero con presencia en otras ciudades monumentales de España. Como siempre, el historiador habla desde la cautela: “Non hai documentación que o probe e habería que intentar buscar nos arquivos precisos por se quedara algún documento, quizáis algún día aparecerá por casualidade”. Lo único seguro es que nadie sabe quién ideó el pazo y Mosteiro está muy convencido. “Para min é moi claro, ten eses volumes xeométricos que non casan e xeran unha sensación de intraquilidade, de inestabilidade que non son propias dos arquitectos, que buscan transmitir estabilidade, solide, por iso era tan innovador, era un gran escenógrafo da arquitectura”, defiende. Ve su mente creadora y esas placas recortadas tan características del estilo sobre todo en la zona del escudo de armas de los constructores, los Zárate y Murga, y además “é de alrededor do 1730, así que cadra moi ben coa época del”, añade. 


Por esto, por su calidad y singularidad, y por su buen estado de conservación –su originalidad está prácticamente intacta, a pesar de la restauración de 1920–, Mosteiro considera que el asilo “non está o suficientemente valorado”. Y va más allá: “Se tes un edificio do mellor arquitecto dunha época, incrementa o seu valor e posibilita máis que nun futuro sexa recoñecido como un Ben de Interese Cultural (BIC)”. Opina que es bien merecedor, también porque “edificios civiles da súa época deseñados por un arquitecto importante tampouco hai tantos”.

 

La escalina lo "afoga" y es mucho más joven de lo indicado

Actualmente tiene protección integral y por tanto, a penas se le puede tocar un pelo, pero la otra es una figura de máxima relevancia que además obliga a su propietario a abrirlo para el disfrute del público en determinados momentos y facilita el acceso a otros beneficios en favor de su preservación. Al experto le parece una maravilla y le molesta la escalinata que, según él es de los años 60 y no del siglo XVIII como se han catalogado. “Quen a deseñou non o pensou porque afoga totalmente a visión que a fachada debería ter dende a praia, como quería o arquitecto. Na miña opinión deberían eliminarse e colocar unhas gradas que terminasen á altura da calle superior para non tapala”.


Su investigación sobre el asilo está publicada en el blog Fotos Antigas, gestionado por otra entusiasta historiadora de Cambados, Maribel Iglesias.

 

 

 

 

¿El asilo de Cambados podría ser un BIC?

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