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viernes | 19 abril | 2024
El Refugio de Animales de Cambados ha pedido la colaboración de la ciudadanía para dar con el paradero de un hombre que el 19 de abril atropelló a una perra en las inmediaciones del puente de A Illa y después la agredió brutalmente con un objeto contundente sin identificar. De hecho, el Seprona de la Guardia Civil ha abierto una investigación y busca al responsable como autor de un delito de maltrato animal, penado con multas de 3.000 euros o más e incluso de prisión.
La presidenta del Refugio, Olga Costa relató que, según los testigos, un hombre que conducía un coche gris –con matrícula antigua y un modelo que podría corresponderse con un Peugeot 206 antiguo– atropelló a una cruce de perro de aguas, de unos siete meses de edad, en las inmediaciones del puente. Todo podía haber quedado en “un accidente que puede tener cualquiera”, sin embargo, “se bajó del vehículo y la emprendió a patadas con la perra que intentaba huir arrastrándose, y luego sacó una barra del maletero –no saben si un bate o una vara de hierro– y le golpeó. Dos personas que lo vieron le increparon y huyó”.
La cambadesa añadió que el copiloto, otro varón de melenas, solo contempló lo sucedido, y que ambos tienen sobre 35 años de edad, no son de A Illa, pero pueden ser de la zona porque “se les ha visto en las fiestas de A Armenteira”. Con estos datos, Costa espera que alguien puede aportar alguna pista más sobre su paradero y que se lo trasladen al Refugio o directamente a los agentes del Seprona de la Guardia Civil, que han abierto una investigación y también siguen indagando por otras vías. “Nuevamente son fundamentales para que esto no quede impune”, añadió.
estado del animal
La presidenta de la protectora explicó que la perra tuvo que ser operada por fractura de fémur y cadera para que pudiera volver a andar. Una intervención que ha costado 240 euros y que han asumido de su bolsillo porque no tenía chip, pero sí un dueño localizado que “ni ha venido a por ella y aún nos quedan 140 euros por pagar”. El animal se encuentra ahora en reposos y le buscan un hogar.
La cambadesa espera que den con el culpable, que se enfrenta a un delito de maltrato animal, penado con multas de a partir de 3.000 euros e incluso de prisión. Y es que “quien hace esto a un animal puede hacerlo a otra persona. Tenía que haber buscado al dueño para que se hiciera cargo de los daños en el coche–tenía el parachoques en el suelo y una abolladura–. No era culpa suya y menos del perro”.
