La última asamblea de la comunidad de montes de Noalla resultó convulsa. El presidente, y algunos miembros de la junta directiva, fueron objeto de insultos. Pero no era la primera vez. Antes de la asamblea aparecieran en la parroquia carteles y panfletos con descalificativos hacia la persona del presidente de los comuneros. Podrían no estar relacionados, pero la directiva ha puesto a disposición de su gabinete jurídico todas las pruebas de las que disponen para analizar si pueden interponer algún tipo de acción legal.
Desde la junta directiva aseguran no estar dispuestos a tolerar faltas de respeto, “al honor y a la dignidad de las personas que trabajamos altruistamente para el beneficio de los comuneros y parroquianos de Noalla, valores que en esta junta rectora no solo tenemos muy en cuenta sino que ensalzamos en todo momento”.
La junta directiva confía en que todo quede resuelto y poder continuar trabajando con total normalidad.