7º-16º
lunes | 29 abril | 2024
A los propietarios del solar con frente al número 17 de la calle Progreso les preocupa el estado de las escaleras laterales desde hace varios años. Tras esperar varios años a que Concello y Xunta se pusiesen de acuerdo en la fórmula urbanística adecuada para una solución a este paso que permitiese su integración con el desarrollo urbanístico de la parcela –primero un Estudio de Detalle que fue rechazado por el pleno y luego una Modificación Puntual del PXOM que no fue tramitada por el Concello, los propietarios del suelo solicitaron en 2010 un informe técnico sobre las condiciones urbanísticas y arquitectónicas de las escaleras. El trabajo fue realizado por el arquitecto Elías Cueto Álvarez y sus conclusiones fueron entregadas por Registro en el Concello, en tres ocasiones diferentes.
Tras una visita a la zona, el técnico concluye que el espacio que conecta la travesía de Progreso con la calle del mismo nombre, “debido a su actual diseño y negligente mantenimiento”, incumple las más “elementales exigencias de seguridad, accesibilidad y ornato”.
Añade que esta situación puede suponer responsabilidad por parte de los propietarios y o el ayuntamiento en caso de daños a terceros causados por el negligente mantenimiento y acaba su informe sugiriendo que “de ser posible, y en tanto no se subsanen los vicios referidos, en calidad de técnicos entendemos que urge proceder al precintado de dicho espacio a fin de garantizar la seguridad de los traseúntes”.
En su informe, el técnico describe el espacio como un paso que dispone de un ancho irregular que oscila entre los 140 y los 160 centímetros, que salva el desnivel de aproximadamente cuatro metros que existe entre la calle Progreso y la travesía del mismo nombre, mediante una rampa primero y después un tramo de escaleras.
Añade en sus observaciones iniciales que el espacio carece de mecanismos que impidan o limiten el acceso así como de indicación alguna que haga suponer que se trata de un espacio no accesible al público.
En el informe hace constar también que el tramo destinado a rampa se encuentra pavimentado con las condiciones que el resto de la travesía Progreso, mientras que la segunda para, la que coincide con el límite de la parcela donde se ubica el bar “A Tope”, “carece de pavimento y presenta un pequeño e irregular resalto, a modo de escalón aislado”. Insiste en que las escaleras presentan directamente el hormigón con el que durante su construcción se dio forma a los peldaños. “Carecen por tanto de un tratamiento que reduzca el riesgo de resbalar por parte de los peatones y evite que el desgaste por efecto del tránsito cotidiano provoque la disgregación del hormigón cuyo estado de conservación es malo. Este tramo dispone además de una barandilla de tubo de acero que reduce el ancho libre a menos de 90 centímetros”.
