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jueves | 16 mayo | 2024
Pinchanogrove quema sus últimos cartuchos de una programación que llenó de vida y actividad la península meca desde el 1 de marzo. Afronta hoy su última jornada, en la que la docena de bares participantes despacharán las últimas tapas a la espera del veredicto que corone al ganador de este año. Un fin de fiesta para el que la organización puso ayer toda la carne en el asador, con una jornada repleta de diversión, que se inició desde primera hora de la mañana con la esperada visita a la batería militar de San Vicente. Una actividad cultural que despertó gran expectación al agotarse en apenas dos horas todas las plazas.
El plato fuerte de la jornada, no obstante, llegó con el “desfile de pinchos”. Medio centenar de vecinos y amantes de las tapas mecas participaron en esta singular actividad, para la que sacaron a lucir sus mejores disfraces con el objetivo de recorrer todos los locales adheridos a la ruta de tapas y degustar todos los pinchos participantes por un precio reducido de 25 euros. No faltaron a esta cita, a la que cada año se unen más participantes, algún que otro peregrino, buceadoras, rockeros e, incluso, un Batman. Originales caracterizaciones que llenaron de diversión y colorido la hostelería meca. Una mañana frenética en la que, esta vez sí, respetó el tiempo, ya que inicialmente esta actividad estaba prevista para el pasado sábado 9 de marzo, pero tuvo que ser aplazada a causa de la lluvia.
La jornada continuó a partir de las ocho de la tarde, cuando la agrupación Arroba de Viño realizó una “ruta de cantarea” por los bares de Pinchanogrove.
Tras una de sus jornadas más divertidas y concurridas, la popular ruta de tapas meca pone hoy su punto y final a esta quinta edición, que está registrando unos datos de vértigo a tenor del número de tapas despachadas durante estas dos semanas. Además, para esta última jornada —en la que se espera el veredicto final— también se organiza una segunda visita a la base militar de San Vicente.
