11º-22º
martes | 16 abril | 2024
El pasado vikingo que tienen en común Catoira y Frederikssund es el hilo argumental del documental “Lordemani” dirigido por Brais Revaldería y que, premio tras premio, tiene ya su estrella en el mundo del celuloide. El último galardón el obtenido nada más y nada menos que en el Milan International Film Festival, una cita en la que anteriormente habían brillado producciones con presupuestos millonarios. Entre ellos, en ese palmarés, ya se encuentra el documental de Catoira.
Además del galardón a la mejor película (que tiene una duración de 48 minutos), “Lordemani” también obtuvo premios por el mejor diseño de sonido (realizado por Hadrián Revaldería) y ya en citas anteriores había sido distinguido por premios al mejor documental, a la mejor dirección, a la mejor cinematografía, a la mejor edición y a la mejor película histórica entre otros.
Por lo de pronto Brais Revaldería puede presumir de haber conseguido “más galardones que participaciones”. Y las que están todavía por llegar seguramente serán más.
La cinta de Revaldería tiene un fuerte carácter documental e histórico y ahonda en las raíces de los dos pueblos, tanto del de Catoira como de Frederikssund (ubicado en Dinamarca). La relación entre ambas localidades se remonta a hace unos diez siglos y aún a día de hoy los lazos que unen a los habitantes de ambos enclaves son destacables.
De hecho, y así también se refleja en el documental, las celebraciones en torno a esta hermandad histórica suman ya 25 años y sirven al mismo tiempo para mostrar las “diferencias raciales, culturales o de idioma” que, en todo caso, no son un impedimento para el entendimiento total. l
