Los caballos de Castroagudín se van para terrenos de la Xunta

Los tres caballos salvajes capturados en Castroagudín están desde ayer en los terrenos que la Xunta de Galicia gestiona en Boqeixón. Se trata de dos potros y un adulto que fueron capturados durante una batida en la que participaron vecinos y tres patrullas del Servizo de Emerxencias e Protección Civil.
El Concello de Vilagarcía dio a los dueños de los caballos un plazo para reclamarlos, demostrando su propiedad, y este finalizaba ayer a las diez de la mañana.
Como nadie reclamó a los equinos, los veterinarios de la administración autonómica se presentaron ayer por la mañana en el recinto exterior de Fexdega, donde estaban guardados desde hace unos días, con la intención de llevárselos al centro de recuperación animal dependiente de la Xunta de Galicia.

un grave problema
Los caballos sueltos por los montes de Castroagudín crean graves problemas a los vecinos de este lugar, cuyas fincas amanecen con frecuencia destrozadas por la acción de estos animales.
Lo cierto es que la ley que se creó para acabar con el maltrato animal que suponía la colocación de trancas en las patas de los caballos para evitar que se escapasen generó otro inconveniente. Y es que aunque esta práctica se ha reducido considerablemente  en estos momentos también son pocos los propietarios que optan por identificar a sus caballos, medida a la que también obliga la ley.
Esto significa que los caballos andan sueltos por los montes comunales sin que nadie se haga cargo de ellos. Los vecinos de Castroagudín son los más afectados en Vilagarcía y ya no es la primera vez que esta situación requiere de la actuación del Concello.
Hace dos años fueron los vecinos los que, por su cuenta, se lanzaron a la “caza” de los caballos, que tras ser capturados se guardaron en el patio de la antigua escuela unitaria. Posteriormente, el Concello se hizo cargo de los equinos y los subastó en una cita muy concurrida que fue todo un éxito.
En esta ocasión, los vecinos acudieron a pedir ayuda al Concello que organizó a las pocas horas una batida en la que participaron tres patrullas de Emerxencias y contó con el asesoramiento de efectivos del Seprona.
Fueron capturados tres caballos aunque otros cinco lograron escapar. Las pérdidas que provocan la acción de estos caballos está todavía por cuantificar, ya que además de que se comen las cosechas también destrozan las huertas a su paso. Por ello los afectados pidieron la mediaciónde la administración.