La demanda de vivienda en Vilagarcía admitiría entre 500 y 1000 pisos más

La demanda de viviendas tanto para alquilar como para comprar en Vilagarcía se vería satisfecha si salen al mercado entre 500 y 1000 pisos o casas. Esas son las cifras que calculan las inmobiliarias de la capital arousana teniendo en cuenta que Vilagarcía está “de moda” para vivir. “Es una ciudad que lo tiene todo a mano para la gente que trabaja aquí e incluso para aquella que no, pero que sabe que tiene la comunicación directa por tren a un paso”, explica desde su inmobiliaria Avelino Barreiro. Sin embargo conseguir un piso y hacerlo a un precio razonable es una misión prácticamente imposible. De hecho hay inmobiliarias que hace meses que no tienen viviendas en alquiler. “No las hay”, manifiesta Barreiro. Y cuando aparece una se coloca en apenas minutos. 

Entienden desde el sector inmobiliario que el problema de falta de vivienda en la capital arousana no es tanto el que sí tienen otras localidades con los establecimientos turísticos. “Aquí hay mucha segunda vivienda, pero el principal problema es que no se construye lo suficiente para la demanda que hay”, manifiestan desde el sector. Las últimas promociones –una de ellas justo al lado del río de O Con– se quedan cortas para la demanda que existe. Además el mercado también ha cambiado en cuanto a preferencias. “Ahora lo que se buscan son pisos más pequeños, de dos habitaciones”. Seguramente, también, por el precio. De hecho una vivienda de estas características puede llegar a pagarse en la capital arousana a 450 euros y una más grande –de tres habitaciones– alcanzar perfectamente los 600 euros.

Desde las inmobiliarias reconocen que son precios que imposibilitan a una persona que quiera emanciparse a pagarlos en solitario. “La subida de la vida obliga a que, o compartes piso, o es imposible abonar el dinero que se está pidiendo”. Eso, insisten, si sale alguno en alquiler y dura el tiempo suficiente como para poder moverlo entre los interesados.

La cuestión es que este no es un problema de ahora. Hace ya años que las inmobiliarias tienen listas de espera para viviendas en alquiler. El mercado de la venta, ya juega en otra liga. “Tal y como están las hipotecas, muy pocos se lanzan”, reconocen desde el sector. Aún así entienden que el mercado se queda corto para toda la demanda que hay.