La empresa recuperará el millón invertido si cierra el campo de golf

La promotora recuperará el millón de euros invertido en las obras si finalmente cierra el campo de golf de Rubiáns por un desacuerdo entre los propietarios. Así aparece reflejado en el contrato de arrendamiento firmado con la usufructuaria, Paloma Rey, en el que también se establece que Arousa Golf, queda fuera de toda responsabilidad de indemnización en el caso de que la clausura de las instalaciones se produzca por cuestiones ajenas a la empresa.
Una de estas razones podría ser el desacuerdo de uno de los nudos propietarios de los terrenos sobre los que discurre el complejo deportivo, Gonzalo Ozores Rey. Un rechazo que manifestó desde el momento en el que se anunció el proyecto y que pone en jaque las licencias administrativas necesarias para legalizar esta instalación y de las que todavía no disponen.
Y es que el campo de golf de Rubiáns carece tanto de licencia municipal como de permiso autonómico, ambos imprescindibles no solo para llevar a cabo actividades deportivas como el torneo que se celebró el fin de semana pasado sino incluso para desarrollar cualquier actividad constructiva en estos terrenos.
Así aparece recogido en el documento que la Secretaría Xeral de Urbanismo envió a Gonzalo Ozores en respuesta a una pregunta sobre los permisos concedidos al campo de golf. Y es que aunque la Consellería de Medio Ambiente concedió una autorización a Arousa Golf para la puesta en marcha de un complejo pionero que combina pitch&putt con pares 3, lo cierto es que este permiso quedó suspendido hasta que, entre otras condiciones, \“de conformidad con lo dispuesto en el artículo 42.1 de la LOUG se hará constar en el Registro de la Propiedad la vinculación de la total superficie real de la parcela a la construcción y uso autorizados\”.
Un requisito que se antoja complicado teniendo en cuenta la oposición de uno de este propietarios. Fue gracias a la información que solicitó Ozores Rey que se desveló que el complejo carece de autorización autonómica y de licencia municipal.

"pérdidas irreparables"
La promotora, por su parte, alega \“pérdidas irreparables\” como consecuencia del conflicto abierto por la oposición de uno de los herederos. En cualquier caso, cabe recordar que en el contrato de arrendamiento firmado solo aparece la usufructuaria y no el resto de la comunidad de herederos, que incluye a otras dos hermanas, lo que no quiere decir que estas se opongan al proyecto pero tampoco hay ninguna documentación que avale lo contrario. Al margen de estas cuestiones, lo que queda claro es que la situación de las instalaciones de Rubiáns está en estos momentos al margen de la legalidad, pese a lo cual se siguen celebrando competiciones en su interior. La empresa aseguraba hace tan solo dos semanas que \“organizar actividades cuando estamos pendientes de esa licencia que todavía no se ha firmado sería muy arriesgado\”. Sin embargo, hace dos días organizaron un torneo en estos terrenos mientras desde el Concello siguen pendientes de la documentación. n