El Estado adjudica una finca de Oubiña en Sanxenxo por más de 500.000 euros

El Gobierno central ha vendido una finca decomisada a Laureano Oubiña en Sanxenxo y dos casas que pertenecieron al vilagarciano Guillermo Abalo. La primera fue adjudicada por un precio muy superior al mínimo: más de 500.000 euros. Fue en el marco de una subasta del Fondo de Bienes Decomisados compuesta por 30 lotes de propiedades requisadas en su día a narcotraficantes.
La Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) fue la encargada de celebrar la puja a la que se presentaron un total de 78 licitadores y se colocaron 15 lotes, quedando los de menor cuantía. Fuentes del Ministerio de Sanidad, que gestiona el Plan Nacional sobre Drogas, indicaron que se adjudicaron por un montante de 3,9 millones de euros, superando en un 67% el precio mínimo de recaudación. 
Este fue el caso de la parcela de 2.033 metros cuadrados que el cambadés Laureano Oubiña poseía en Nanín (Sanxenxo), que salió con un precio inicial de 323.400 euros y que recibió una oferta que lo superaba en un 62%, a la que fue adjudicada, es decir, que se ha vendido por unos 523.000 euros. Estaba valorada en 462.000 euros y el año pasado estuvo incluida en otra subasta, pero no hubo postores interesados. 
En el curso del acto, desarrollado el jueves en Madrid, también estaban dos casas del vilagarciano Guillermo Abalo y su mujer, Mercedes Maneiro, que fueron condenados por blanqueo de capitales procedentes del tráfico de estupefacientes. En concreto, una está ubicada en A Caldihuela (Vilagarcía) y otra en Lera (Vilanova de Arousa). 
En la relación también había, como mínimo, otros 14 bienes pertenecientes a narcotraficantes arousanos como José Antonio Pouso Rivas, alias Pelopincho, pero la administración central no ofreció ayer más datos concretos que los referidos anteriormente, indicando únicamente a mayores que entre los bienes sin adjudicar quedaron algunos locales comerciales. Estos podrían ser los pertenecientes al riveirense –en paradero desconocido– y muchos de los cuales estaban en el Centro Comercial de Arousa. También había varias casas vinculadas a su patrimonio, así como una nave en Ferreirós (Valga), que se encuentra en mal desde que sufrió un incendio en 2011, llena de vehículos que estaban embargados.
El dinero recaudado por el Plan va al Fondo de Bienes Decomisados cuyos ingresos anuales se destinan preferentemente a programas de prevención, mejora de la asistencia y reinserción social de drogodependientes.