El fiscal reduce la petición de pena por una violación al no considerar probado el uso de la fuerza

El fiscal reduce la petición de pena por una violación al no considerar probado el uso de la fuerza

Fiscalía ha rebajado este martes la petición de pena a un joven pontevedrés acusado de abusar de una chica en una fiesta en Vilagarcía,  al no ver probado el uso de fuerza. La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado visto para sentencia el juicio.
 

Así, en sus conclusiones finales, la Fiscalía ha modificado su petición de penas al considerar al encausado autor de un delito de abuso y no de agresión sexual, pues entiende que durante el juicio no ha quedado probado el uso de la fuerza física. En concreto, ha bajado su petición de los 12 a los 7 años de prisión.
 

También ha modificado de 12 a 7 años la solicitud de inhabilitación absoluta y de 10 a 7 años de libertad vigilada y pide que se le prohíba acercarse o comunicarse con la víctima durante 17 años, frente a los 22 que figuraban el escrito inicial.
 

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía mantiene que este individuo debe indemnizar a la denunciante con 210 euros por las lesiones sufridas y 20.000 euros por el daño y perjuicio moral sufridos. Durante la vista oral celebrada este martes la denunciante ha declarado a puerta cerrada. 

 

Credibilidad del relato

Según han coincidido en señalar tanto el fiscal como la abogada de la acusación particular, la declaración de la víctima “reunió todos los requisitos que pide la jurisprudencia” y, “a pesar de su nerviosismo”, hizo un relato de los hechos “detallado, sereno, sin contradicciones y coherente”.
 

La chica relató que el acusado y ella coincidieron en una fiesta en junio de 2021, sin conocerse previamente, y que tras charla y consumir bebidas alcohólicas se fue al dormitorio sin siquiera quitarse la ropa. En un momento dado, subió el acusado, se desnudó y comenzó a tocarla, pese a sus reiteradas negativas “aún adormilada” y la penetró, momento en el que ella lo empujó y salió para pedir ayuda.
 

El acusado, por su parte, lo negó todo, dijo que se había ido a dormir donde la había dicho la dueña de la casa y que se “enrollaron” pero con “consentimiento” y sin penetración. Sin embargo, las pruebas periciales revelan que había restos de ADN del acusado en la vagina de la joven.
 

Además de estos datos objetivos de carácter biológico, el fiscal entiende que “de la prueba practicada se acredita que el acusado realizó una penetración no consentida”. El fiscal o sostiene que la declaración de la víctima contiene “elementos objetivos que acreditan su veracidad” y ha recordado que desde el primer momento la joven ha contado la misma versión de los hechos a sus amigos, a la Policía, a los médicos, en su comparecencia ante el juzgado instrucción y hoy de nuevo en la Audiencia Provincial.

El fiscal reduce la petición de pena por una violación al no considerar probado el uso de la fuerza

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