Fole entrega medallas a una Policía Local carente de medios y personal

Ahora sí habrá ágape. La Policía Local de Vilagarcía lleva cuatro años, concretamente desde que Tomás Fole accedió a la Alcaldía, sin celebrar su patrón por “falta de recursos”. Mientras tanto, el regidor no tuvo inconveniente en posar con Policía Nacional y Guardia Civil en sus respectivos actos. Y ahora, a dos meses de las elecciones, devuelve la fiesta a Ravella. Lo hace para estrenar el recién aprobado reglamento de medallas en un acto que será en el Salón de Plenos y estará encabezado por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Sin embargo, el momento no es precisamente el idóneo para un cuerpo que es uno de los principales afectados por la política de austeridad del bipartito conservador. A la falta de medios personales, agravada por la amortización de plazas promovida por PP e IVIL, se suma la escasez de recursos materiales. El principal problema en este sentido es el mal estado del parque móvil. Los avejentados coches de la Policía Local sufren continuas averías, incluso en medio de servicios, lo que ha llegado a afectar a operativos especiales como la Fiesta del Agua o la Vuelta Ciclista a Galicia. El renting que debería solucionar este urgente problema está en el aire y el gobierno no ha convocado a la plantilla para explicarles lo qué sucede.

Además, la Policía Local de Vilagarcía cuenta con cuatro chalecos antibalas para un total de 42 agentes, tiene solo un alcoholímetro para hacer pruebas a los conductores y carece de un medidor de droga en una zona como la de Vilagarcía y comarca. La plantilla lleva muchos años a la espera de un reglamento interno en el que se fijen cuestiones como los días de asuntos propios o la realización de horas extraordinarias, entre otras cosas. Este fue uno de los compromisos que adquirió el alcalde tras el conflicto que estalló cuando el edil de Seguridade Cidadá llamó “vaguetes” a los agentes que ahora premia el ejecutivo. Nunca volvió a darse ningún paso en este sentido. Por ello, el acto de entrega de medallas ha causado malestar entre la plantilla de la Policía Local pero también en la oposición. Y es que esta vez el gobierno invitó al resto de grupos, pero solo a los portavoces.