El goteo de bajos vacíos continúa en Vilagarcía con alquileres de cuatro cifras

En las principales calles comerciales es habitual ver los carteles de “Se alquila” o “Se vende” en estos inmuebles
El goteo de bajos vacíos continúa en Vilagarcía con alquileres de cuatro cifras
En pleno centro urbano hay muchos locales en alquiler en la capital arousana | MÓNICA FERREIRÓS

Si hace unos años invertir en un bajo comercial era sinónimo de contar con una renta fija cada mes sin demasiadas complicaciones la cosa ha cambiado de forma radical en los últimos tiempos. En las calles más comerciales de la capital arousana como pueden ser Rey Daviña, Castelao y otras justo pegadas a ellas abundan los inmuebles comerciales con el cartel de “Se vende” o “Se alquila”. Negocios que han cerrado bien por la jubilación de los que los regentaban (y sin relevo generacional) o porque simplemente era imposible mantener los gastos con los ingresos que existen en un mundo comercial cada vez más competitivo tanto con las grandes superficies como con internet.


Así pues, y al contrario de lo que ocurre con las viviendas, en Vilagarcía las inmobiliarias ofrecen bajos. Eso sí, algunos en las zonas más céntricas alcanzan las cuatro cifras. De ahí que un bajo comercial acondicionado puede llegar perfectamente a los 1.000 euros para un comercio. Para un negocio hostelero el precio puede llegar a subir –dependiendo de la superficie del mismo y también de su ubicación exacta– hasta los 2.500.


Eso sí, la proliferación de este tipo de inmuebles vacíos también ha llevado a que muchos propietarios hayan bajado el alquiler para tenerlos al menos ocupados y que no generen solo gastos. De ahí que buceando en las inmobiliarias locales también es posible encontrar estos inmuebles para un comercio u oficinas por 400 euros al mes o incluso por precios inferiores.


Eso sí, en el centro urbano también pueden encontrarse precios que van mucho más allá de los mil euros. De hecho una reconocida cadena textil alquila su local de Arzobispo Lago por 7.000 euros al mes. Este –al menos de momento– continúa vacío.


Los comerciantes hace tiempo que alertan de que las compras por internet o la presión de las grandes cadenas y superficies se está comiendo al pequeño negocio que, en los últimos años, lo tiene complicado para subsistir en un local físico. De ahí que solo en Rey Daviña haya más de una decena de bajos vacíos siendo como es centro neurálgico de la actividad comercial. El goteo de este tipo de inmuebles vacíos ha hecho a muchos propietarios y promotores acondicionarlos para poder reconvertirlos en viviendas, dado que estas escasean en la capital arousana debido al fuerte empuje de las viviendas turísticas en temporada estival. Eso sí, lo que está ocurriendo es que la mayoría de las licencias que se dan en este sentido acaban desembocando también en pisos turísticos vacíos el resto del año. 

El goteo de bajos vacíos continúa en Vilagarcía con alquileres de cuatro cifras

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