Inician la colocación del semáforo que unirá el parque de Ravella con el Concello

Los operarios iniciaron ayer las obras para la colocación del semáforo que unirá el parque de Ravella con la Casa Consistorial, una actuación que se proyectó en la época del bipartito de izquierdas, siendo concejal de Urbanismo Marcelino Abuín, y que se pone en marcha años después gracias a un acuerdo entre el gobierno local y el Ministerio de Fomento.
Un convenio que permitirá el asfaltado completo de la avenida Juan Carlos I (desde la gasolinera de San Roque hasta la Praza da Constitución). El ente estatal propietario de este vial ejecutará esta obra antes de cederle la carretera a la administración local.
Las previsiones del Ministerio que dirige Ana Pastor es que el asfaltado de una de las arterias principales del tráfico en Vilagarcía esté listo esta misma mañana, por lo que los operarios trabajaron durante toda la noche.
Unas tareas que implicaron la supresión de los aparcamientos en Juan Carlos I durante la noche de ayer, para lo cual la Policía Local colocó vallas informativas desde la jornada anterior.
Los agentes municipales también dirigieron el operativo de tráfico que obligó a desviar los coches entre As Carolinas y Carril en dos puntos principales: La rotonda de Luz Salgada y la de O Ramal, pudiendo desde estas dirigirse a uno y otro extremo de la ciudad o al interior del casco urbano a través de Rodrigo de Mendoza o Rivero de Aguilar y Valle- Inclán.
Las obras de mejora de los viales urbanos no acabarán ahí, ya que finalizado el primer tramo Fomento proseguirá el asfaltado de la N- 531 a su paso por Vilagarcía, ya que la actuación demandanda por el Concello incluye también la zona que une la Praza da Constitución con el Hospital Comarcal. Una obra muy necesaria para retomar otro proyecto, en este caso promovido por la Diputación, que sería la puesta en marcha de una rotonda justo en la Avenida de Rubiáns.
Una infraestructura que mejoraría notablemente el acceso al centro de Ande y, al mismo tiempo, serviría como elemento disuasorio para aquellos conductores que circulan a gran velocidad por esta transitada recta.
El asfaltado de los viales fue una condición de Ravella para aceptar su cesión, que permitirá agilizar los trámites a la hora de hacer las obligadas obras de mantenimiento y reparación del firme.
En el concreto caso de Juan Carlos I se trata también de una demanda ciudadana, ya que no solo los conductores, sino incluso los peatones, han sido “víctimas” del mal estado de esta carretera, en la que los baches y socavones son frecuentes.