Louzán dice adiós a la Diputación

Con un escueto comunicado y lejos de los objetivos que tanto lo han perseguido todos estos años, de día y de noche, Rafael Louzán ponía ayer fin a su etapa en la Diputación de Pontevedra. El político conservador, que todavía sigue siendo presidente provincial del PP, cierra así una era no solo para sí mismo, sino también para el partido que siempre se ha visto con el timón de la Diputación apuntando a un evidente cambio de ciclo para los conservadores.
      Louzán presentaba ayer su dimisión formal dejando la puerta abierta a la también ribadumiense Salomé Peña, llamada a ocupar el sillón de su predecesor y compartiendo con el cambadés Luis Aragunde la responsabilidad que, como oposición, tienen en el hemiciclo provincial.
      La de Louzán ha sido una carrera de fondo en la política. Desde el hemiciclo del Concello de Ribadumia hasta la Diputación y, además, a ostentar el cargo más importante del Partido Popular en Pontevedra que  todavía conserva. El ribadumiense es de la facción conservadora de “la boina”, de los que peinaba todos los rincones de la provincia para visitar obras, reunirse con vecinos o licitar carreteras o campos de fútbol a cualquier hora y cualquier día de la semana.
      Su primer susto lo tuvo en el año 2007 cuando, por un puñado de votos, logró revalidar su puesto al frente de la Diputación tras unas municipales en las que el PP se afianzó, y mucho, en la mayor parte de los ayuntamientos pontevedreses como así se demostró en los siguientes comicios locales de 2011.
     Su instinto localista no advirtió lo que estaba por venir en 2015 y era en los comicios del pasado mayo cuando perdía más de 78.000 votos dejando, por primera vez en la historia, el gobierno provincial en manos de la izquierda. Al día siguiente aseguró que lo dejaba, pero fueron los suyos los que pidieron que se quedase. Insistió hasta el final, ofreciendo un cheque en blanco a un BNG que le cerró las puertas desde el principio. Tomó posesión en su acta, siendo el primero en saludar a la nueva presidenta socialista ya desde las filas de la oposición. Ahora deja la Diputación, pero sigue en política y con el PP. También en la Federación Galega de Fútbol, que preside desde hace unos meses.