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miércoles | 1 mayo | 2024
Encontrar una plaza de garaje en el centro de Vilagarcía para alquilar es una auténtica odisea. En los últimos años la peatonalización de muchas de las principales calles o la eliminación de algunas plazas más próximas a los edificios ha hecho que aquellos que no tenían plazas en propiedad tengan la intención de alquilarla. “Hay mucha demanda y poca oferta”, señalan desde las inmobiliarias. En el centro es prácticamente imposible y las que se encuentran tienen precios que oscilan entre los 65 y los 75 euros al mes. Eso sí, los que las buscan quieren que al menos estén a una distancia más o menos aceptable de su vivienda o que no haya que hacer malabarismos para introducirse en la misma.
La falta de oferta de estos inmuebles lleva a que sea habitual ver en las puertas de los edificios del centro carteles de “Busco alquilar plaza de garaje”. “Hay gente que quiere alquilar porque trabaja aquí y ve que tiene dificultades para encontrar un sitio donde dejar el coche, por eso tampoco le interesa comprar”, explican desde las inmobiliarias.
Y es que sí es cierto que hay más ofertas disponibles para hacerse en propiedad con un garaje que para tenerlo arrendado. Eso sí, es prácticamente imposible conseguirla por menos de 10.000 euros y en las calles más próximas a la Praza de Galicia o a la zona de Rodrigo de Mendoza es tarea muy complicada. En As Carolinas se puede encontrar un inmueble de estas características por 10.000 euros, pero también los hay en Rosalía de Castro o Juan Carlos I por 12.000 o incluso 12.500.
Bien es cierto que la administración local ha intentado combatir la supresión de plazas de aparcamiento con estacionamientos disuasorios como puede ser la Finca D´Ouro o la explanada posterior de Fexdega. “El problema es también el tráfico, sobre todo en los meses de verano. Te dicen que quieren plaza de garaje porque se evitan andar buscando”, exponen desde las inmobiliarias.
Así pues los problemas para encontrar un garaje y alquilarlo se suman a los que ya existen de un tiempo a esta parte para encontrar una vivienda a un precio razonable. El propio sector inmobiliario admite listas de espera para acceder a un alquiler y a precios muy elevados
