El PXOM en vigor incluye terrenos privados como dotaciones públicas

El Plan Xeral de Ordenación Municipal en vigor, que se aprobó en el año 2001, incluye como dotaciones públicas servicios que se asientan sobre terrenos privados. Este es el caso de la casa de cultura de Os Borrizos, en la parroquia de Cornazo, asentada sobre una parcela de titularidad particular, tal y como pueden demostrar sus dueños a través de una certificación firmada por la secretaria del Concello.
No solo la casa de la cultura, sino la Carballeira, contemplada como zona verde, o la carretera de esta misma zona, tienen titularidad privada pese a aparecer como dotación pública en el documento que por ahora rige los destinos urbanísticos de Vilagarcía. Pero este es solo uno de los errores de un PXOM que se ha quedado obsoleto en todas las materias. En primer lugar en la legal. Y es que el documento no está adaptada ni a la Ley de Ordenación Urbanística y Protección del Medio Rural de Galiicai, ni a la Ley 9/2006 del 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, ni al Real Decreto Legislativo 2/2008 del 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Suelo ni a la Ley 21/2013 de 9 de diciembre de Evaluación Ambiental.
Una cuestión lógica teniendo en cuenta que la tramitación legislativa sigue su curso pero que no deja de afectar a la hora de poner en marcha determinadas cuestiones urbanísticas en un ayuntamiento, el de Vilagarcía, en la que la revisión del PXOM lleva atascada dos legislaturas.
El desfase del Plan Xeral no compete únicamente al ámbito de las leyes, cuestión que por otra parte tendría solución, sino que afecta también a cuestiones demográficas, económicas y, especialmente, urbanísticas.
Se trata de un documento que no refleja la realidad de una Vilagarcía que en los últimos ocho años ha experimentado un importante cambio de imagen, con una peatonalización integral del casco urbano, y en el que la actividad económica ha ido girando hacia el sector servicios, ya entonces muy importante, en detrimento de otros como la construcción. De hecho, uno de los objetivos del PXOM de 2001, potenciar el carácter industrial de Vilaxoán, carece en la actualidad de total sentido sobre todo tras el cierre de emblemáticas empresas ubicadas en la zona como Cuca o Alfageme (Conservas Pita y Peña, respectivamente). De hecho, la revisión guardada en los cajones de Ravella prevé la recolocación de estas fábricas en polígonos, una medida paralela a la recuperación de la degradada fachada marítima.
La aplicación de un Plan Xeral obsoleto genera diversos problemas a los especialistas que llevan la gestión de asuntos urbanísticos en Vilagarcía. Los arquitectos ya mantuvieron una reunión con el alcalde, Tomás Fole, para abordar esta cuestión y planteraon una serie de defectos del documento en vigor. Uno de los problemas que señalan estos técnicos es el exceso de suelo pendiente de desarrollo, con bolsas sin urbanizar desde Carril hasta Vilaxoán. “Tendrían que haber hecho un poco más de gestión, con un horizonte razonable. A día de hoy seguimos teniendo prácticamente las mismas calles que en los años 50, solo se abrieron dos viales en A Escardia y Desamparados”, explican.