La Ría de Arousa registra el peor arranque de año en producción marisquera de la última década

Habría que remontarse a más allá del año 2015 –y ni con esas– para encontrar datos de producción pesquera y marisquera tan bajos como los que en este 2024 se están registrando en las diferentes lonjas de la Ría de Arousa. La primera quincena de enero demuestra –con números– que la producción ha caído en picado ya solo comparándola con la de 2023. En todas las cofradías sin excepción, pero sobre todo en aquellas en las que el marisco tiene una presencia más potente y mayoritaria que el pescado, la caída en los kilos de producto que pasaron por lonja es enorme. En Vilanova, por ejemplo, y según los datos oficiales extraídos de Pesca de Galicia, en lo que va de año se capturaron 561 kilos de producto. El año pasado en el mismo período fueron 7.623, trece veces más. En este pósito el histórico por años demuestra cantidades irregulares en el arranque de cada año nuevo, pero nunca tan bajas como en este 2024. En facturación también ha caído en picado. Fueron 9.535 euros frente a los 89.234 de hace un año y muy lejos de los 190.621 que se registraron en 2020.

La caída también es medible en el margen norte de la Ría de Arousa. En Rianxo pasaron por lonja en lo que va de año un total de 7.352 kilos de producto frente a los 23.672 de 2022. En 2015 –que fue un año bajo para esta lonja– se registraron 9.658. La facturación respecto a hace un año descendió de forma vertiginosa de los 117.776 euros a los 24.998 actuales en los primeros quince días. Cabe recordar que el sector rianxeiro ha sido uno de los más afectados por el temporal de lluvia del pasado mes de noviembre. Unido a las bajas capturas en los bancos de libre marisqueo –que afecta en gran medida también a otras cofradías como la de A Illa– las concesiones se vieron arrasadas por el agua dulce provocando una mortandad masiva. Algo que obligó al cierre y que ahora se deja notar en las cifras de principios de año.

En todo caso la tendencia es la misma en todos los puntos de Arousa. También en O Grove –siendo como es una de las cofradías con más actividad–. En lo que va de año se registraron 10.562 kilos de producto frente a los 32.741 del año pasado. La facturación cayó también a la mitad. Lo mismo en Cabo de Cruz –con mucha actividad marisquera– con 410 kilos en este 2024 frente a los 11.038 de hace justo un año y muy lejos de los 17.177 de 2017. Los cambios en la facturación son muy destacados en esta rula, dado que en esta anualidad van 7.177 euros, mientras que en la pasada en el mismo período fueron 144.014.

Las diferencias menos notables se dan en Carril, con una situación marisquera diferente debido a los parques de cultivo. Aún así en este 2024 también baja la cantidad de kilos recogidos. Pasa de 7.081 a 6.169. En lo que no desciende es en la facturación, que este año ya va por 90.498 euros frente a los 66.232 de hace un año. Hay menos marisco, sí, pero este es mucho más caro y el problema es que –como vienen denunciando las cofradías desde hace ya años– la cantidad que hay en la Ría no da para servir un salario digno a todos los mariscadores con permex. A día de hoy –salvo los viveros– apenas quedan concesiones abiertas en Arousa y los afectados están a la espera de las ayudas que les hagan afrontar esta situación.