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sábado | 18 mayo | 2024
La Xunta continúa a la espera del informe del Concello de Vilagarcía para asumir la gestión del albergue de Carril, al que también tendría que dotar de mobiliario y equipamiento. Señalan desde Turismo de Galicia que el documento, que consideran necesario para saber en qué estado se encuentra el edificio, no llegó todavía a la administración autonómica.
El albergue de Carril se construyó con fondos de la Diputación de Pontevedra, sobre una inacabada casa de cultura, y se inauguró a finales de 2022. La intención del Concello, que fue el promotor de la obra, era que fuese el primer edificio de estas características en formar parte de la Red Pública del camino fluvial.
En septiembre del año pasado, los socialistas llevaron a Pleno una moción reclamando a la Xunta que dotase de mobiliario al albergue y lo pusiese en marcha. Era, en realidad, un reproche que desde el ejecutivo de Alberto Varela ya habían lanzado en más de una ocasión pero que, de esta vez, sí obtuvo respuesta por parte de la administración autonómica.
Turismo de Galicia, dependiente de la administración autonómica, explicaban que el edificio, situado en un alto de Carril, cerca de la iglesia, precisaba de arreglos importantes ya que presentaba “deficiencias estructurales”.
Fue durante una visita de los técnicos de S.A. Xacobeo, en abril de 2023, explicaban desde dicho organismo, cuando se detectaron problemas estructurales, de cubierta y de humedades, así como la necesidad de culminar la parte exterior, así como otras cuestiones sobre el suministro eléctrico.
En la respuesta a la Xunta, desde el gobierno local negaban los problemas estructurales pero, por primera vez desde que comenzó todo el conflicto, reconocían el 22 de septiembre que el edificio necesitaba de reparaciones. Los de Alberto Varela señalaban la existencia de “pequeñas entradas de agua en la terraza, fisuras en el suelo de cemento pulido en las duchas y en el repisado del terreno exterior”. Cuestiones que, según la administración local, “son habituais en calquera edificio de nova construción”.
En cuanto a las filtraciones en el muro cortina a las que apuntaban desde la Xunta, Ravella señalaba que estaban solventadas desde tiempo atrás y que los “flecos” por pulir no son “excusa” para que la administración autonómica no asuma la gestión. Sobre el suministro eléctrico, el Concello señalaba que ya estaba solventado y que solo faltaba que Naturgy hiciese la acometida definitiva.
Aunque Xunta y Concello también mantienen discrepancias sobre una cuestión de fondo. Aunque la administración autonómica no se negó nunca a asumir la gestión del inmueble, sí reivindicó que su construcción debería haber sido una decisión autonómica, en base a criterios de “necesidade e fluxo de peregrinos”. En octubre de 2023, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señalaba que el albergue podría ser público a inicios de este año en el caso de que se arreglaran sus deficiencias. El alcalde, Alberto Varela, respondía entonces que el informe elaborado por los técnicos municipales, y en el que se constataría que “todo está en orden”, estaba ya casi listo para enviar a la administración autonómica que, a día de hoy, no ha recibido nada. En cualquier caso, el edificio sigue cerrado tras más de un año desde su construcción.
