Menudo desperdicio

LA Real Academia de la Historia debe de andar sobrada de talento, porque de otra forma no se entiende que desperdicie un activo tan valioso como el concejal de Economía de Madrid, Carlos Sánchez Mato. El colaborador de la abuela Carmena se declaró en Twitter un enamorado de la hermosa Revolución Rusa, en la “solo murieron cinco personas”. Sensacional lección magistral, pues solo en combate murieron un millón y medio y como consecuencia de ella, otros veinte millones. Claro que a lo mejor lo suyo es la necrofilia.