“Materile”

La llave de la gobernabilidad del Concello de Cambados es como el anillo de Gollum, un objeto que se hizo famoso en la trilogia del Señor de los Anillos y que otorgaba a su portador una serie de poderes que pasaban por leer la mente de otros, controlar sus acciones y esclavizarlos por completo. No es que en la capital del albariño viva un Sméagol y que al hablar haga un ruido regurgitante con la garganta, sino que la situación política invita a imaginar secuencias que rozan la ciencia ficción, sobre todo con la polémica generada tras el éxito colectivo de que Cambados fuese elegida Ciudad Europea del Vino.
Resulta que el concejal que propició el cuatripartito tiene, entre otras responsabilidades, la del área de Enoturismo justo en este momento histórico para la localidad. No dudo de su capacidad ni de su implicación para este logro, que habrá sido mucha, pero el problema surge cuando se piensa que la decisión de Recevín se debió única y exclusivamente a su buen hacer y pretenda acaparar todos los focos mientras los demás se apartan a un lado para aplaudir y reverenciarse.
Esto demuestra una visión política antigua, de rédito personal y de busca de clientelismo. Tener la llave de la gobernabilidad no significa disponer de carta blanca para controlar, hacer y deshacer al antojo, manejar presupuestos o gastar más de lo que se tiene en aras del balance del ego al final de mandato.
De ahí los recelos de sus socios y que el Bloque exteriorizó solicitando una evaluación del pacto de gobierno para llamar la atención sobre la necesidad de que los proyectos estratégicos y de imagen global de la localidad, como es el caso de la Ciudad Europea del Vino, sea una labor de todos y no del arbitrio de uno solo.
Llegados a este punto da igual que limen asperezas, que ofrezcan una imagen de unidad de puertas hacia afuera o que sellen un pacto de no agresión, porque más temprano que tarde la arena política de Cambados tornará a insostenible.
Al resto de las patas del cuatripartito les unía, entre otras cuestiones, el deseo de desbancar al PP del poder y demostrar que otra forma de gestionar la cosa pública es posible, pero con el paso del tiempo han ido comprobando como el edil que hizo entrar en shock a la ahora alcaldesa acapara cada vez más un afán de protagonismo incompatible con organizaciones políticas serias y con una trayectoria de décadas de trabajo, que no pueden echar a perder por el simple hecho de que un concejal, con poco más de medio millar de votos, pretenda secuestrar a cambio de no tirar la llave al fondo del mar.
Ellos verán, pues, si les conviene continuar así, mudos para guardar el sillón o, por el contrario, poner los puntos sobre las íes, hacer política con mayúsculas y cantarle aquello del “materile” a quien se cree que tener la llave del cofre del tesoro, del tesoro de Gollum.