Transporte deficitario

Unas buenas comunicaciones son esenciales en los tiempos que corren. No solo en lo que a la dotación de infraestructuras se refiere, sino también a la facilidad que tienen los ciudadanos para desplazarse de un lugar a otro sin dificultad. La comarca de O Salnés lleva décadas de retraso en lo que al transporte público se refiere. La creación de una línea de autobús que una Vilagarcía y O Grove pasando por todos los municipios se ha quedado en el eterno anhelo para el que nunca hay recursos ni públicos ni privados. Hace años se hicieron estudios serios para su puesta en marcha. Incluso se estableció un precio de un euro por billete para los usuarios y una frecuencia de autocares y paradas que permitiría a cualquiera vivir en Vilanova, por ejemplo, y trabajar en O Grove.
Sin embargo, la realidad que tenemos hoy en día es que ni siquiera contamos con autobús para desplazarnos al Hospital do Salnés desde todos los ayuntamientos o, si lo hay, las frecuencias son tan pobres que prácticamente no vale la pena utilizarlo. La Consellería de Infraestruturas acaba de anunciar en Vilanova que reforzará estas líneas para favorecer el transporte público desde localidades como Vilagarcía, Vilanova, Cambados, O Grove o A Illa, que estaba prácticamente olvidada de estos menesteres, como si sus vecinos no tuvieran tanta o más necesidad que los demás.
Siendo una buena noticia no deja de ser más que un parche, ya que lo importante, es decir, la vertebración de O Salnés a través de una línea regular de autobuses continúa siendo un deseo. Es cierto que las empresas de transporte mostraron poco o nulo interés y que esa ha sido la razón principal por la que el proyecto no salió adelante en su día, pero si hubiese una implicación directa, decidida y decisiva de los concellos, Diputación y Xunta es probable que hoy en día pudiésemos movernos en autobús a cualquier punto de la comarca con una frecuencia de horarios que nos permitiese acudir al puesto de trabajo, regresar a casa y disfrutar de ocio.
Creo que la rentabilidad sería una cuestión de tiempo siempre y cuando el servicio fuese adecuado y cómodo para el usuario, sobre todo en verano con miles y miles de turistas que tendrían la oportunidad de desplazarse de un municipio a otro a través de rutas predeterminadas.
De momento, debemos conformarnos con un incremento en el servicio al Hospital do Salnés, que no es poco tal y como estaban las cosas. Ahora bien, veremos como resulta la cuestión del transporte cuando comience el curso escolar si efectivamente el alumnado va a compartir asiento con los usuarios por la ya manida cuestión de la optimización de los recursos, siempre escasos por cierto.
Si esta medida se adopta en O Salnés mucho me temo que más pronto que tarde aflorarán las quejas de unos y otros para evidenciar que en cuestión de transporte público todavía nos queda mucho que avanzar hasta ser capaces de conjugar de un modo eficaz la necesidad del servicio público y la de las empresas a no ser deficitarias.