Vecinos de Rubiáns, indignados tras el sexto robo en el centro sociocultural

Bebidas, golosinas, galletas, patatas fritas y dos paelleros componen el botín de escaso valor con el que se hicieron los ladrones que cometieron el sexto robo en el centro sociocultural de Rubiáns. La Asociación de Vecinos O Souto mostró ayer su indignación y su preocupación por “a total impunidade” con la que se están cometiendo de forma reiterada estos hechos.
El suceso ocurrió en la madrugada del miércoles al jueves y un vecino alertó al colectivo a primera hora de la mañana de ayer tras ver que la puerta trasera del centro estaba abierta. Al llegar comprobaron que habían dejado en el exterior un ordenador y en la entrada una caja con botellas. El presidente de la asociación vecinal, Xurxo Abuín, cree que algo debió de asustarles. Esta sospecha la confirmaron al mediodía, cuando un vecino que reside en las proximidades del local social les relató que sobre las cinco de la madrugada le despertaron los perros y comprobó que había personas caminando entre el lateral de la iglesia y el centro sociocultural. Al grito de “¡ladrones!”, les relató, escaparon. Este testigo le explicó a Abuín que vio a tres personas y a un cuarto en un vehículo que pasaba de forma reiterada por delante del local.
Rompieron una puerta con un martillo y palancas y revolvieron todo. Incluso dos cajas de camión que utilizan como almacén en la parte de atrás.
Ahora el colectivo reclama una solución definitiva y achaca como problema el diseño del edificio porque, afirma Abuín, “entrar é cousa de nenos”.