Policías de paisano multarán a quien no recoja las heces de su perro en la calle

Parques infantiles, con arena o con caucho, aceras, pasarelas de madera, paseo marítimo... En Vilagarcía hay que mirar antes de pisar para no llevarse una desagradable sorpresa. Basta con darse una caminata por la ciudad para comprobar que son muchos los dueños de los perros que no recogen las heces de los canes o que permiten que orinen en cualquier sitio. El alcalde, Tomás Fole, se reconoce sabedor de la situación tan solo con su ruta diaria al trabajo y como él muchos vilagarcianos. El gobierno local, harto de la falta de “civismo”, echará mano de policías de paisano para pillar al infractor en el justo momento que permita convencerle de que hay que recoger las heces. Lo pueden hacer por las buenas o recurriendo a multas que oscilan entre los 30 y los 300 euros, según la infracción que se cometa.
Que esta vez la cosa es seria lo demuestra la comparecencia de Fole acompañado por los concejales de Seguridade Cidadá, Cholo Dorgambide, y por el de Parques e Xardíns, Jesús Longa. Y también por una campaña que llegará en forma de tríptico a los hogares de Vilagarcía, se distribuirán 10.000, así como a los medios de comunicación y a mobiliario en las calles. No se escatima ni en imaginación y el lema es “Caca, culo, please”, lo que no pasará desapercibido a los que ya lo hayan visto en las cabinas de teléfono de la ciudad.
Fole indicó que no es justo que quien no recoge las heces del perro no tenga ningún castigo y ahora este podría ser una multa. Se trata, aseguró, de “agradecer a quien lo hace y de sancionar a quien no”. Es cuestión de imagen, añadió, pero también de salubridad y por este motivo la vigilancia será más intensa en la zonas donde haya más personas, como pueden ser los parques infantiles.
Dorgambide indicó que además vigilarán que los perros lleben chip y en el caso de razas peligrosas, que salgan a la calle con correa y bozal. El edil de Seguridade Cidadá animó también a denunciar infracciones, como la registrada estos días en la Escuela de Idiomas, con alguien que llena de heces de perro las cerraduras del cierre de este centro educativo. n