14º-27º
miércoles | 29 mayo | 2024
Fue una tarde de infarto para los servicios de emergencia de la comarca de O Salnés, que tuvieron que atender un reguero de incidencias provocadas por un temporal en el que no faltó ni el viento ni el agua.
La peor parte se la llevó el pabellón deportivo de Xil, en Meaño. Un tornado registrado sobre las cuatro de la tarde arrancó de cuajo la cubierta y tiró una pared de bloques, dejando al descubierto buena parte del edificio. A la misma hora y en las proximidades de las instalaciones deportivas, el viento se llevó por delante un invernadero e hizo que se desprendieran tejas de varias viviendas próximas. La Policía Local se desplazó al lugar para asegurar la zona.Sin salir de Meaño, el temporal dejó daños en el colegio de Coirón y en varios tejados de casas de Dena.
Pero no fue, ni mucho menos, el único municipio afectado. El viento ya se dejó notar por la mañana en Vilagarcía y sobre las 12 del mediodía voló uno de los puestos del mercado situado en las inmediaciones del río de O Con. Una hora después apenas ya quedaban ambulantes. Por la tarde, las ráfagas tiraron el tapiado de una ventana de la antigua fábrica de Atlántica y varios árboles y un cartel publicitario se cayeron a la carretera.
En Vilanova, un árbol se precipitó contra un coche en Baión y un poste de telefónica desprendido cortó la rotonda de acceso al polígono de Tremoedo. Una batea quedó a la deriva a media tarde frente a la costa de As Sinas.
En A Illa el viento retorció el cartel de obra del edificio náutico de O Bao, mientras en Cambados se retiraron bolsas de agua, salió volando mobiliario de la terraza de una cafetería y se desprendió la bandera de España del balcón del Concello.
En Sanxenxo, el viento arrastró un barco hasta la playa en Portonovo, sin que consten daños. Emerxencias realizó una docena de intervenciones, la mayoría leves. También actuó en Xil.
Hubo temporal por tierra y por mar. Se pudieron ver torbellinos marinos por toda la ría. La alerta regresa mañana.
