Meis demuestra año tras año que, cuando el producto es bueno, no importan las temperaturas ni la época del año. Los callos volvieron a triunfar en una cita gastronómica que se vivió con un clima más suave para delicia de los asistentes. La localidad saliniense puede presumir de tener unos callos de primer nivel que, aquellos que los prueban, vuelven a repetir seguro.