Hubo un tiempo en que As Somozas era la envidia de media Galicia. Con la puesta en marcha del polígono industrial, en 1994, y el desembarco de Gamesa y su fábrica de componentes para la eólica, el municipio se sacudió su perfil rural para dar paso a una incipiente industria a la que con el tiempo se uniría Sogarisa y su almacén de residuos del “Prestige”. Pero el cierre de Gamesa parecía el fin. Ahora, no obstante, el alcalde, Juan Alonso Tembrás, proclama ufano que el polígono está a punto de volver a la plena ocupación. La presencia de Nervión e Iffe Futura ha abierto sendas vías de esperanza. Buenas noticias.