El Club Juventud Cambados puso en Burgáns la primera piedra del camino a Tercera RFEF. Los de Pénjamo vencieron por 2-0 al Negreira con goles de Diego Iglesias y Paco Reigosa, en un enfrentamiento en el que el marcador pudo ser mucho más abultado, y en el que reinó la tensión. Los locales comenzaron poniendo el balón en marcha a los pies de Tiko, con ambas aficiones totalmente volcadas.
El Negreira dejó su primera jugada de peligro con un pase de Juan para Gonzalo, que acabaría devolviéndola de tacón, pero Fran acabó cortando la acción. Los de Pénjamo reaccionaron presionando arriba mediante Dieguito, que ponía el pase para Tiko pero este no lograba llegar al remate. Jacobo sería el siguiente en crear una jugada de peligro, pero Ángelo despejó el balón forzando así el saque de banda.
Los cambadeses mantenían una presión alta en área rival, y la ocasión más clara en los primeros minutos la firmó Diego Iglesias con un disparo desde fuera del área que se acabó yendo por encima de los palos de Jose. Las ocasiones no cesaban para los de Pénjamo, y es que Burgáns volvió a ponerse en pie con un remate de cabeza de Bata que fue directo al palo.
El Negreira respondió con un centro perfecto tras una falta lateral, cometida por Seydou, en la que Ángelo se quedó muy cerca de rematar dentro de los palos de Pazos. Gonzalo lo volvía a intentar para el Negreira, con un disparo desde la banda izquierda que se acabaría yendo fuera.
Un mal pase de Edi Valverde terminó con Lagares recuperando la posesión para el Negreira. Los de Pénjamo no cesaban en la búsqueda de aventajarse al descanso, dejando varios disparos lejanos firmados por Tiko y Edi Valverde, pero la precisión no estuvo de su lado.
Con el descanso llamando a la puerta, Diego Iglesias encabezó una acción de peligro en la que Seydou no llegó al rechace de Jose, pero a punto estuvieron de nuevo los locales de adelantarse al descanso. La frustración por no lograr materializar era evidente en el cuadro de Pénjamo, que no bajaba los brazos. Así, el enfrentamiento llegó 0-0 al descanso. Después de 15 minutos, los conjuntos volvieron al césped de Burgáns con la misma retórica.
El Negreira buscaba llegar por las banda y romper así las espaldas de la defensa local. Los de Pénjamo seguían presionando, y así Dieguito logró ponerse entre Miguel y Juan Diego para realizar el disparo perfecto, que finalmente atajaría Jose.
Tras una recuperación de balón, Brais Parada pondría el pase perfecto para Tiko, pero no llegaría al remate. Tras un contragolpe local, una mano milagrosa de Jose impidió que Diego Iglesias culminara un partidazo por su parte estrenando el electrónico.
El sacrificio tuvo su recompensa. Tras un brillante partido, Diego Iglesias logró anotar el primero del partido con un disparo lateral que puso en pie a Burgáns. Iglesias dejó un pase de tacón para Ramón en el área, pero el atacante no logró llegar.
Dieguito se quedó cerca de abultar más el marcador, después de un gran pase de tacón de Jacobo, y logrando batir a la defensa visitante para lanzar desde la banda derecha. La acción no se llegaría a materializar por la intervención de Jose. A menos de cinco minutos para el final, el Cambados tuvo hasta tres ocasiones seguidas dentro del área para poner el 2-0, con un posible penalti incluido. Finalmente, el juego continuó sin dilema.
La tensión era más que palpable en Burgáns. Especialmente, después de que el colegiado finalmente señalara penalti a favor del cuadro local. Paco Reigosa no dudó en hacerse cargo de materializar la pena máxima, para así aumentar la ventaja del Cambados de cara a la vuelta en Negreira.
Con el 2-0 en el marcador, los de Pénjamo siguieron manteniendo una presión alta que hacía cometer errores al rival. Conscientes de todo lo que estaba en juego, en los minutos finales, y ya desde el banquillo, Tiko vio la tarjeta roja, después de que uno de los jugadores del Negreira le empujase y el cambadés terminase cayéndose encima de la nevera portatil del club. Encararse con su rival le costó la cartulina que le impedirá disputar la vuelta.
Antes del pitido final, Fran Matos y Ramón tuvieron alguna llegada al área, pero de nuevo, los cambadeses pagaban caro la falta de acierto de cara al gol. Ahora, solo queda seguir este camino para pasar la eliminatoria en Negreira.