El Céltiga asegura la segunda plaza con su victoria por 2-1 ante el Choco merced a un doblete de Guille y alarga hasta la última jornada sus opciones de ser campeón y ascender directo. Deberá ganar en Moaña, que se está jugando entrar en el play-off, y esperar que pierda el líder Barco en Vigo ante el Matamá, que es penúltimo y está descendido. No son cábalas sencillas, pero es fútbol y todo puede ocurrir. Lo que sucedió ayer en A Illa fue que el Céltiga supo nadar y guardar la ropa ante un rival muy necesitado que llegará a la última jornada en puestos de descenso.
El equipo de Luis Carro se adelantó muy pronto. En un buen pase de Santi sobre la carrera de Nico, cuyo centro despejó la defensa, pero muy atento ganó el balón en la frontal con robo Óscar, que pasó a Guille. El vilagarciano se sacó un zurdazo abajo cruzado al que no pudo llegar Antón. Mejor inicio imposible. En la primera parte el Céltiga tuvo más balón e inciativa, pero las ocasiones fueron alternas, con un Manu Táboas muy seguro.
Manu Táboas, intratable
En el 13, buena combinación por dentro de los locales y remate de zurda en área Óscar, repeliendo el portero visitante. En el 19 perdonó Adri en área pequeña al no contactar un pase preciso de Álex Rodríguez, mientras que en el otro área Manu Táboas salvó providencial un mano a mano en la primera llegada visitante. La acción acabó en córner y a punto estuvo de empatar el Choco con un remate de cabeza en el segundo palo que se perdió por encima del larguero. En el 32 volvió a tener un mano a mano de Íker Méndez que paró Manu Táboas, que le amargó la tarde noche.
En el primer minuto del segundo tiempo el Céltiga hilvanó una buena acción por la derecha con carrera de Nico y pase medido al área que permitió marcar a placer a Guille. Fue el 2-0, que dio más tranquilidad a los locales para manejar balón.
Iker volvió a salir perdedor de un mano a mano con Táboas, entrando en carrera por la izquierda, ya que su definición abajo la salvó el portero local. En otra acción de Íker por la izquierda mediada la segunda parte sí llegaría el 1-2. El centro al área trató de despejarlo Javi, pero golpeó mal al balón y este hizo una parábola con la que superó a Manu Táboas.
De ahí al final al Céltiga le tocó mantener el resultado sin renunciar a las contras. Lo hizo sin pasar demasiados apuros, por lo que sigue en dinámica ganadora y ahora buscará en Moaña una cuarta victoria seguida que le permita alargar la inercia en el play-off o incluso algo más gordo e inesperado.