"Fue increíble, brutal”, así resume Pablo Fernández la gesta lograda por el Sigaltec CLB el domingo en Valladolid, donde logró el regreso a EBA (Tercera FEB) 16 años después. “Nada más empezar el último cuarto nos metieron un triple y nos vimos ocho abajo. Contra Rosalía y el sábado con Ardoi fue similar, veíamos que se podía repetir la historia, pero sabíamos que no se había acabado”. El base vilagarciano fue el héroe en Pucela. Anotó 44 puntos y acabó con 50 de valoración, siendo decisivo en la remontada en el último período, cuando entró en racha.
"No lo pensé mucho y salió bien"
“Cuando estábamos 8 abajo no me puse nervioso, aunque te entra el miedo otra vez, pero metí un triple y fue un chute de confianza. No pensé mucho lo que hacía y salió bien”. Pablo no fue consciente de sus extraordinarios registros hasta el final del partido, cuando se lo comentó su compañero Álvaro Rodríguez. “Fue Porris el que me dijo que viese la estadística y me quedé en shock, sabía que había metido puntos pero no imaginaba que fueran tantos”. Fue la mejor actuación de su vida. “Nunca había hecho nada igual. Lo máximo habían sido 39 puntos hace dos años ante Ferrol y ya me pareció una locura”.
Su hermano Martín, un referente
Pablo Fernández se inició con cinco años en la cantera del CLB junto a su hermano Martín, que en la actualidad milita en el COB Ourense y llegó a debutar en ACB con el Obradoiro, y junto a su primo Raul Santórum, otro de los artífices de la gesta en Pucela. “Martín es mi referente. Le pone mucho esfuerzo y dedicación. Yo no hago ni la mitad. Para mí es un orgullo tenerlo de hermano. El domingo vino a abrazarme emocionado. Fue muy bonito. Él también hizo partidos parecidos. Sin ir más lejos el año pasado en Albacete en LEB Plata hizo 39 de valoración con 33 puntos y 6 rebotes”.
Un recuerdo para toda la vida
El éxito del Sigaltec trasciende lo deportivo. “Somos todos del club, un grupo de amigos de toda la vida, con algún compañero llevo jugando desde los cinco años. Eso lo hace muy especial: conseguirlo con tus amigos y en Vilagarcía”.
Una afición entregada
La conexión con la afición también es otro aspecto que destaca el exterior de 20 años. “Al final la grada parecía nuestra, todo lo que hacíamos se celebraba el triple respecto a la afición de Valladolid. Eso nos dio confianza y emoción para remontar”. Por eso la fiesta en el pabellón se prolongó durante casi una hora. De regreso en autobús, Pablo explica que tuvo tiempo para ver el partido. “Tenía tantas ganas que no pude resistirme y me lo volveré a ver, seguro”. A la llegada a Vilagarcía un grupo de amigos recibió a los jugadores y siguió la celebración. “Nos recogimos pronto”, dice con la boca pequeña tras una noche larga.
El reto que viene
“Ahora a pensar en EBA. Hay que aprovechar las oportunidades y vivir la experiencia. Los viajes no van a ser tan cerca, pero si quieres jugar en esta liga tienes que hacer el esfuerzo y dedicarle más horas. Sabemos que va a ser difícil porque los equipos ya fichan y nosotros seguiremos con la misma filosofía, pero hay que trabajar y disfrutarlo”.
Vilagarcía tenía ganas
Los canteranos del CLB esperan mantener el apoyo de la afición. “El ambiente del pasado domingo en el pabellón Sara Gómez fue increíble. Hemos jugado partidos en casa con mucha gente, con un apoyo brutal, pero lo del otro día nunca lo habíamos vivido. Ojalá nos sigan apoyando. Lo del ascenso lo hicimos gracias a ellos y esperamos que sigan a nuestro lado aunque vengan resultados más complicados”.
Recepción en el Concello
De momento toca seguir disfrutando de lo conseguido. El miércoles jugadores, técnicos y directiva serán homenajeados en el Concello mediante una recepción oficial. El fin de semana el club también realizará un acto en el pabellón para que toda la afición que no pudo estar en Valladolid le brinda el reconocimiento al equipo y tambén al B, que cerró la temporada con otro ascenso.