La preocupación de los usuarios de la zona portuaria de Ribeira por la “gran inseguridad” que sienten ante la comisión de robos y daños está llegando a las altas esferas de las administraciones o entidades. Desde Portos de Galicia, que es titular de ese recinto, indican que las competencias en materia de seguridad están “clarísimas” y corresponden a las fuerzas del orden, ya sea Policía Nacional o Guardia Civil, al igual que sucede en calles y plazas del resto de la ciudad, “da que o porto forma parte e á cal está aberto”, a diferencia de los puertos del Estado, que están cerrados y cuentan con seguridad privada.

Portos precisó que como cualquier acto criminal que se perpetre deberá ser perseguido por las fuerzas y cuerpos de seguridad. Y precisó que su Policía Portuaria únicamente tiene funciones administrativas. La presidenta de dicho ente autonómico, Susana Lenguas, se dio a conocer en alguna ocasión que iba a solicitar a la Delegación del Gobierno que las fuerzas de orden patrullen más por esos espacios, sobre todo los fines de semana, cuando no hay presencia de personal de dicho organismo, y en verano, debido a que se registran problemas con la gente que acude a zambullirse en las dársenas, tirándose incluso desde los barcos, lo que puede traer consecuencias en caso de que se registre algún incidente.

Sobre las quejas por la deficiente iluminación, la mayoría de las farolas existentes, Portos recordó que hace tres semanas la conselleira do Mar, Rosa Quintana, visitó el recinto portuario de Santa Uxía para anunciar 340.000 euros de inversión para renovar todo su alumbrado portuario con 69 equipamientos de altas prestaciones y diseñados específicamente para funcionar en ese tipo de espacios, por su resistencia en ambientes marinos y condiciones meteorológicas adversas, así como luminarias tipo led, aumento de la protección contra sobretensiones, proyectores y software de telegestión, para mejorar las condiciones de iluminación y eficiencia energética, procurando reducir la contaminación lumínica.