Acude a la Valedora y a la Audiencia Nacional al perder una ayuda para un hijo con Asperger

Yaisa Rial afirma que la situación es “totalmente injusta”, ya que la familia cumple tanto los requisitos de renta como los médicos para obtener esta ayuda por necesidades educativas especiales.

La cuestión que hace su caso diferente y más complejo es que regenta un estanco. Señala que en la concesión de ayudas se ha tenido en cuenta también la facturación de este y la cifra es muy superior a la máxima permitida. No obstante, subraya que este nivel, en el caso de una concesión estatal como la de este tipo de negocios, no es un reflejo fiel de los niveles económicos reales de quienes los atienden. De hecho, afirma que “más de un 80 %” de lo facturado “son impuestos especiales”, dinero que va íntegramente al Estado.

Solo el 8,5 de lo ingresado por el cobro de precios de venta al público son en realidad ingresos brutos reales para ella y su familia, a través del régimen de autónomos con el que afronta la gestión del estanco. De ahí que, si se mira la renta de la unidad familiar, sí cumplan los requisitos.

Denegada la ayuda ha presentado ya alegaciones, que han sido desestimadas. Por ello ahora está dispuesta a agotar la vía contenciosa, a recurrir a la Valedora y a comunicar por escrito a la Xunta la situación, además de hacerla pública. Teme que con otra hija pueda ocurrir algo similar y que esté condenada a perder todas las ayudas durante la escolarización de sus hijos por estos motivos.