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jueves | 9 mayo | 2024
Armados con bocadillos y otras “delicias” de la llamada comida rápida, los niños y los padres de Carril dieron inicio a la guerra emprendida para poner fin al doble turno del comedor escolar en el colegio Rosalía de Castro, de Carril.
Y es que ayer, tras el puente de la Constitución, se puso en marcha una medida que desde la Consellería de Educación achacan a la demanda de los padres.
Nada más lejos de la realidad según los propios progenitores, que acusan a la administración autonómica de hacer “unha interpretación interesada dos escritos” presentados ante el registro de la Xunta para demandar un autobús de retorno.
Por ello, la primera de las protestas, que implicó tanto a padres como a alumnos, consistió en el vaciado del comedor escolar. La gran mayoría de los padres con hijos que utilizan este servicio los sacaron, previa comunicación al centro, para comer en las mesas instaladas fuera.
Niños y mayores portaban carteles en los que se podían leer lemas como “Queremos comer y no engullir” y fotos de pavos, en referencia al engorde de estos animales para consumo, sobre todo, durante las fechas navideñas, y que en Carril comparan con el servicio de alimentación que se ofrece ahora en el colegio.
Y es que los padres defienden, frente a la teoría de la Consellería de Educación, que afirma que esta medida ya se implantó en otros centros de Galicia, que a los niños no les da tiempo a comer en tan poco tiempo.
Aunque la administración esgrime que se trata de turnos de media hora, cabe recordar que los niños tienen que salir del aula, dirigirse al comedor, sentarse y acomodarse mientras llegan el primer plato, el segundo plato y el postre. “Y no es lo mismo si es un yogur que si es una fruta”, explica la presidenta de la ANPA.
Los niños tienen edades de entre tres y doce años y son precisamente los más pequeños los que más preocupan a los padres. Entre estos usuarios se encuentran niños que todavía están aprendiendo a comer alimentos sólidos.
La ANPA y los padres apoyan sus reividicanciones en informes tanto de nutricionistas como del propio Ministerio de Educación y que recomiendan un tiempo mínimo de media hora para comer, diez minutos más si se trata de niños de cuatro a siete años.
Los padres también hacen alusión a las horas que tienen que esperar para llevarse alimento al estómago los niños del segundo turno, que entran en el comedor a las 14:45 horas. Por todo ello, ayer comenzaron la primera de las movilizaciones, que consistió en la “bocatada”. Pero hoy los niños regresarán al comedor con la intención de que la Xunta compruebe que el doble turno es inviable. Fuera, los padres continuarán las movilizaciones.
