Ni los más de 30 grados que marcaban los termómetros durante las horas centrales del día de ayer, ni el repunte general de los casos de covid en las últimas fechas pudieron con la pasión por la Festa dos Callos de Meis. Miles de personas se dieron cita en el Campo da Feira para degustar este producto en la fiesta gastronómica más emblemática de la localidad salnesina en una jornada muy esperada tras dos años sin poder celebrarse.
A las 10:30 horas se empezaban a formar las primeras colas para comprar los tickets que más tarde se convertirían en raciones de callos. La taquilla abrió sus puertas a las 11:45 horas y 15 minutos más tarde ya estaba a pleno rendimiento la maquinaria de reparto del preciado manjar, engrasada por una treintena de voluntarios que no se sentaron a comer hasta que todos los asistentes estuvieron servidos.
Balance positivo
Mientras sonaban la música del dúo Algo Pasa con Mery y de la charanga Alambique, en las mesas, con espacio para unas 3.000 personas, se apreciaban caras de satisfacción ante las raciones, acompañadas de pan y vino. Los más madrugadores ya habían dado buena cuenta de sus platos antes de las 13:00 horas.
Tanto los llegados por primera vez al evento como los que ya llevan varios años asistiendo, tenían la misma opinión: los callos estaban “moi ricos”. Eso si, a alguno de los presentes le costaba decidirse, como una señora que señalaba que “hai que ter moitas ganas de troula para comer callos, pero todo sexa pola causa”.
Precisamente las altas temperaturas y la precaución por el aumento de casos de covid fueron algunas de las razones por las que en esta edición se apreciaba más afluencia que en otras ocasiones en la fila para llevar. “Collémolos agora porque despois igual non quedan, e é máis cómodo comelos na casa”, explicaba una de las personas que se había decantado por esta opción.
Por la tarde, la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, consideró “moi positivo” el balance de la jornada, llegando a despachar unas 5.000 raciones. En esta ocasión no llegaron a agotarse las existencias, como sucedió en la última edición prepandemia, celebrada en 2019, pero “sobrou pouco” y lo “anormal” es que se acabe, según indicó Giráldez.
Varios de los participantes en la Ruta BTT tampoco quisieron perderse la cita en el Campo da Feira y algunos aún llegaban con el maillot y la bicicleta antes de ir a ducharse y volver para coger sitio entre los comensales.
En la prueba tomaron la salida 400 personas y, aunque algunos expresaban que había sido “dura polo calor e o trazado, merece a pena porque o lugar é espectacular”. Además, como recompensa tenían una tapa de callos en uno de los puntos de avituallamiento.
Los ciclistas sonreían al ser cuestionados por la idoneidad del plato que iban a degustar más tarde para su dieta. Teniendo en cuenta que el club Armenteira e Punto, coorganizador de la ruta, y la campeona gallega y madrina del evento, Lara Lois, tenían su sitio reservado, la pregunta no necesitaba respuesta.
El broche musical al domingo de los callos lo puso el concierto de Budiño. Durante la jornada de hoy, queda el cierre de cinco días de actividades por las fiestas en honor a San Benito.
Así, desde las 8:00 hasta las 12:00 horas se sucederán una serie de misas, siendo la última cantada por la Coral Xuntanza. Acto seguido, arrancará la procesión con la Banda de Vertula. Finalizados los actos religiosos, llegará la sesión vermú amenizada por Raúl & Cía.
A partir de las 17:00 horas, empieza la Festa Infantil con hinchables. Entre las 19:00 y las 20:00 volverán los actos religiosos, y a las 22:00 horas el concierto de Crónicas del Pop pondrá el cierre a los festejos.