13º-15º
sábado | 4 mayo | 2024
La Semana Santa de Paradela se prepara para cambios profundos. Lo hará en el convencimiento de que puede superar su calificación de Interés Turístico Autonómico para conseguir en pocos años la de Interés Nacional. Así lo entienden tanto la alcaldesa, Marta Giráldez, que lo avanzó en Fitur, como Fátima Rey, actriz, dramaturga y escritora que se ha puesto al frente de la dirección de las representaciones.
Si el año pasado ya se pudieron ver algunas novedades destacadas en la puesta en escena, en este 2020 habrá importantes pasos adelante. Uno de los más destacados, el anunciado en Fitur: La Semana Santa de Paradela contará con un día más. Y lo hará, amplía ahora Rey, comenzando un día antes, el sábado anterior al Domingo de Ramos, con un contenido cambiante cada año.
Novedad anual
Esta nueva representación, pues, será novedosa edición tras edición. Fátima Rey explica que la idea es acudir a los evangelios y seleccionar en cada anualidad una escena diferente, no ligada con los actos de la Pasión. “Material onde elexir, sen ter que repetir, hai de sobra”, valora la directora. E ideas no faltan.
Porque, sí, la intención es ceñirse a los textos bíblicos, pero también la de poder explorar la posibilidad de ir introduciendo en determinados pasajes elementos en escena que pueden beber de otras fuentes, históricas, romanas o incluso de investigaciones y publicaciones sobre Jesús de Nazaret. Detalles que para muchos podrán pasar incluso desapercibidos, pero que para el iniciado harán ganar en realismo, simbolismo y, en suma, profundidad.
La escena del próximo abril todavía no se ha concretado. Rey tiene su propia preferencia, pero la decisión final se hará pública en su momento, alimentando así, además, la repercusión de este proyecto.
Grande, por historia. Porque las escenificaciones de Paradela hunden sus raíces siglos atrás. Pero también por los miles de espectadores que las siguen, el número y entrega de sus actores y el realismo con el que se trabaja, a latigazo limpio. Todo ello hace este evento único. Tanto es así que la dramaturga, acostumbrada a trabajar con diversos grupos teatrales y a moverse en múltiples escenarios, quedó “sorprendida, flipando” de la implicación, trabajo, organización y pasión que, jóvenes y mayores, dedican en dar vida a los últimos días del Jesús bíblico. Por todo ello, cree que cursando las gestiones necesarias, conseguir el reto del reconocimiento estatal es un objetivo muy real. Y quizás próximo.
Guión de arte dramático
Otro de los cambios que ya comenzó el año pasado pero en el que se ahondará en este 2020 será la adaptación de los guiones. Rey explica que, hasta ahora, las líneas eran tomadas literalmente de la Biblia. Esto se conservará, en unas escenas más que en otras. Pero mejorar la actuación significa también convertir un texto escrito para leerse en otro para representarse. Eso pasa por cambiar determinadas palabras, expresiones, hacer más visual algunos rituales y apoyarse, en suma, en técnicas teatrales que hagan, todavía más, que los espectadores se queden clavados al asiento. Porque aunque las escenas de Paradela son, y seguirán siendo, religión, son también arte dramático.
“Unha piña”
Como tal, el centenar largo de personas implicadas en estas escenas actúan ya como grupo teatral y la intención de su directora es “crear piña” alrededor de la dedicación común que los une, al tiempo que se innova, en favor de la propia repercusión de esta Fiesta de Interés Turístico.
Es el caso de salidas teatrales más allá de la Semana de Pasión, como la presentación que en noviembre una selección de personajes puso en escena durante la presentación de este evento en el Culturgal, en Pontevedra.
Nuevo vestuario
En cuanto a actores, la mayor parte repetirán, con Marcos Roma en el papel de Jesús. Sí habrá cambios notorios en el vestuario, que además irán in crescendo en el avance de las ediciones.
Este año se renovará la vestimenta de los apóstoles. Se valora también el de algún otro personaje de peso, aunque todavía por determinar si para esta o para la siguiente edición.
Pero no se trata de cambiar por cambiar, ya que detrás de cada sustitución de ropas hay un “traballo previo de investigación” documental, para justificar una elección que aporte más realismo histórico a todo lo que aparezca en la escena.
En cuanto a la preparación, esta vez hubo que comenzar algo antes con motivo del Culturgal, aunque el grueso de los ensayos y adaptaciones empezaron en diciembre. Ahora, a partir de ya, los ensayos pasan de uno a dos días por semana, para que cuando suenen los primeros latigazos o cuando el Jerusalén de Meis reciba al Nazareno entre ramas de olivo y palmas, no haya espacio para la inseguridad.
Sí lo habrá a la concienciación, ya que en la revisión de escenas se apostará también por un mayor peso de los valores extraídos del comportamiento de Jesús: Igualdad, solidaridad y no discriminación, tampoco por razón de clase social.
Más papel a los niños
En las representaciones quieren dar también más papel a los niños. E incluso ir más allá, creando un grupo de teatro infantil donde preparar sus intervenciones en la Semana Santa, pero también donde, libremente, los que quieran seguir experimentando el teatro podrán optar por apuntarse también a otras representaciones.
En Paradela hay cantera, porque hay jóvenes actores que recuerdan a sus padres y también abuelos ponerse en la piel de los apóstoles, del Crucificado, de Herodes o de Pilatos. Pero ahora esta tradición secular abre las puertas a todos, sean del municipio que sean, para sumarse como actores, figurantes o colaboradores en un proyecto que quiere dar nuevos pasos de gigante.
