En los últimos días se ha producido un repunte de robos en Caldas, cuya autoría está siendo investigada por la Guardia Civil. El de mayor volumen se produjo en un edificio de la Rúa Padres Pasionistas, en el casco urbano del municipio. Allí, los ladrones entraron en el garaje, donde forzaron la puerta de cuatro trasteros, de los que sustrajeron todo lo que encontraron: una bici, herramientas e, incluso, comida, como un pulpo y carne depositados en un congelador de estos bajos.

El suceso se produjo durante la madrugada del domingo al lunes y los afectados ya han presentado denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil, que actualmente está llevando a cabo la investigación del robo. Fuentes policiales indican que hace, aproximadamente, un mes se vivió un episodio similar, en el que unos ladrones entraron en algún garaje de la zona, por lo que se baraja que los autores puedan ser los mismos. Este lunes agentes de la Benemérita realizaron una inspección ocular en el lugar de los hechos, así como tomar huellas para iniciar la investigación del suceso.

Este domingo también se produjo otro robo en un galpón de Godos, que también ha sido denunciado. En el habitáculo su propietario guardaba un vehículo, así como varias herramientas y un pequeño grupo electrógeno, que fueron robados por el autor o autores. Asimismo, también se comprobó que el ladrón entró en el vehículo para sustraer diferentes enseres que se encontraban en su interior, así como pudo provocar desperfectos en el automóvil, según señalan desde la Policía Local de Caldas.

Por otra parte, la oleada de robos también dejó un intento frustrado, después de que la Policía Local identificase a un joven que pretendía llevarse un coche que estaba estacionado en las calles del centro urbano y que intentó huir al ser visto por un vecino de la zona.