El vecino de Moraña encontrado muerto junto a su pareja en una zona apartada del municipio de Campo Lameiro tenía antecedentes por violencia machista. Esta es la principal hipótesis que maneja la investigación que –tras las primeras pesquisas– ha descartado prácticamente por completo el ajuste de cuentas. En todo caso –y tras varias horas del trágico suceso– la Guardia Civil mantiene hermetismo en torno a lo acontecido.
    

Las investigaciones trabajan ahora en intentar identificar los cuerpos con las pruebas de ADN.

Concretamente el de la mujer, que es la que se encontró dentro del turismo y en un estado muy deteriorado, dado que el coche ardió por completo y apenas es reconocible. Según ha trascendido el Instituto Armado ya se ha puesto en contacto con familiares directos de la mujer para tomarle muestras de ADN que puedan cotejar con los de ella, originaria de la parroquia caldense de San Clemente y que –junto a él– no ha dado señales de vida desde el pasado jueves.

Fuentes próximas apuntan además que el hombre –vecino de una parroquia morañesa en donde vivía con la mujer en una pequeña casa– estaría a punto de ingresar en prisión.

El coche ardió por completo y, de hecho, fue complicado dilucidar a primera vista el modelo, un Audi de color negro.

Por el momento la Subdelegación del Gobierno – así como la Guardia Civil– solo se ha referido al suceso en concreto como el hallazgo de dos cuerpos y un vehículo quemado en la zona de Caneda, en Campo Lameiro. El sábado el subdelegado, Abel Losada, apelaba a dejar trabajar a los agentes para esclarecer cuanto antes los hechos. En la jornada del domingo el mutismo fue absoluto.

Eso sí, la conmoción que ya existía en los municipios de Caldas y Moraña a última hora del sábado se incrementó durante la jornada dominical. 

Cabe recordar que fueron unos senderistas que realizan de forma habitual esta ruta los que hallaron el coche y los dos cuerpos quemados en la zona de Canedo, en el término municipal de Campo Lameiro. De inmediato alertaron a los servicios de emergencias y se acordonó el lugar para dejar trabajar a la Guardia Civil. Los dos cadáveres no se levantaron hasta pasadas las cinco de la tarde.