Un bulo de mal gusto sobresaltó ayer la actualidad informativa de la comarca y de toda España. El magacine de una televisión nacional anunciaba a media mañana una gran exclusiva. Una reputada periodista entraba vía telefónica declarando que había aparecido el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición que podría ser Sonia Iglesias. Su aportación de detalles como que el jefe superior de Galicia se estaba desplazando a Pontevedra para seguir el caso; y su conocimiento de la localización del hallazgo, en el pequeño núcleo de población de A Armenteira (Meis), con el añadido de que a pocos kilómetros de allí había estado la joven pontevedresa cinco días antes de desaparecer (en 2003) –celebrando la comunión de su hijo–fueron amén para los telespectadores y el asunto se propagó por las redes sociales como un virus.
El bar ubicado en las tranquilas inmediaciones del monasterio de A Armenteira era testigo de los primeros efectos de esta emisión que precisamente seguían. Una patrulla de la Guardia Civil recorría ya el lugar y periodistas de medios comarcales y nacionales fueron llegando a cuentagotas hasta que, más tarde, ya se contaba la docena de profesionales por la zona. Y es que la desaparición de Sonia ha sido todo un misterio que aún provoca dolor a sus familiares, entre ellos a su hijo pequeño, y desvela a toda la opinión pública. Sin embargo, a esas alturas de la mañana, fuentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ya habían repetido la misma frase hasta la saciedad: No tenemos constancia de la aparición de ningún cadáver.
coletazos
Por la tarde las informaciones de la aparición de un cadáver que podría ser el suyo aún daban coletazos por las redes sociales, a pesar incluso de que algunos medios habían desmentido tal extremo. Con todo, las autoridades mostraron su preocupación por la circulación de rumores sin fundamento. Las mismas indicaban que en caso hipotético de que hubiera aparecido un cuerpo, solo las pruebas de sangre indicarían su identidad y los resultados no sería inmediatos.
Esto sucede justo el día después de que la hermana y la madre de la pontevedresa declarasen en el juzgado de violencia sobre la mujer de A Parda, en Pontevedra, en un intento de reabrir el caso por esta vía y que se busque por el monte Castrove con un georradar. También prestó declaración la pareja.
Sobre este tema, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, explicaba ayer en una comparecencia ante medios, por otro tema, que no hay más novedades que haya podido tratarse de un caso de violencia de género.