El arte tomó las calles de Vilagarcía ayer con una doble intención: Crear conciencia y, al mismo tiempo, llenar de colorido y animación las fiestas de San Roque. Colaboraron en ello el Festaclown, que cerró al fin al aire libre una edición marcada por la lluvia y el coronavirus, pero de nuevo también por el éxito; y el polifacético vilaxoanés Juan Carlos Platis, que volvió a sacar sus esculturas con una performance inspirada en la pandemia. fotos: m.f.