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martes | 30 abril | 2024
La comarca de O Salnés cuenta con una economía muy vinculada al trabajo autónomo y muy en especial al sector servicios, pero la mayor parte de los negocios que se montan tienen una vida muy corta. “O oitenta por cento antes dos tres anos de vida desaparecen”, lamenta Eduardo Sabarís, portavoz de Agtmar- UPTA que pide a las administraciones medidas para paliar lo que desde el colectivo no dudan en llamar “burbulla do emprendemento”.
La comarca finalizó el año con 126 empleos autónomos más que los que tenía al empezar, una cifra que refleja un elevado movimiento ya que son muchos también los que echaron el cierre.
En cuanto al desglose por municipio, Vilagarcía “é a cabeza do traballo autónomo na comarca”, con 2.304 autónomos en diciembre de 2016, cuarenta más que cuando empezó el año. Por detrás se sitúa Sanxenxo, con 1.560 autónomos y un saldo positivo de medio centenar de altas, O Grove, con 826 y 28 altas y Cambados, con 1.180 autónomos y 27 altas de saldo neto (sumando también las bajas). “É unha situación perversa que están facultando e promocionando entre todos”, apunta Sabarís.
Y UPTA responsabiliza de este problema, en buena medida, a las políticas de fomento de la creación de nuevos negocios y a las ayudas a emprendedores que, dice Sabariz, no tienen en cuenta si el proyecto “ten estrutura, cando iso debería ser un requisito sine qua non para acceder á subvención”.
De hecho, Sabarís apunta que, lejos de lo que se podría suponer, el número de negocios autónomos cae de manera brusca en la temporada estival “porque rematan os seis meses de tarifa plana e xa non resisten”.
Ante esta situación, pide una “urxente reflexión” a las administraciones y que trabajen de forma coordinada. Ayer mismo se reunieron con la Diputación de Pontevedra, a la que presentaron los datos. “Xa que ten ca loita contra o paro entre as sús prioridades fagamos programas específicos”, señala el portavoz de UPTA.
El colectivo apuesta por medidas de formación y por impulsar el relevo generacional en negocios que ya están en marcha, frente a la política de fomento de los nuevos emprendedores.
Y es que precisamente uno de los problemas que causa la “burbulla” es que muchos de los que se quedan sin trabajo y prestaciones ven como salida laboral montar su propio negocio.
