7º-16º
martes | 30 abril | 2024
La Audiencia de Pontevedra ha ratificado una multa de 1.080 euros y un año de retirada del carné a un hombre que en 2012 condujo ebrio por la Avenida das Carolinas y llegó a colisionar en seis ocasiones contra señales y coches aparcados hasta acabar impactando contra un bajo comercial. También huyó de la Policía Local, sin embargo, recurrió su condena, alegando que se hizo una valoración errónea de las pruebas y que, si bien consumió bebidas espirituosas, no fue cerca de las horas del momento de los hechos y que los síntomas vinculados a este consumo eran en realidad un estado de confusión, además de que no se dio cuenta de las señales de los agentes.
Por todo ello, el juzgado de lo penal número 3 de Pontevedra lo consideró como autor de un delito contra la seguridad vial, aplicándole la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas –falló el caso en marzo de este año– y lo absolvió de otro de conducción temeraria. Sin embargo, el automovilista recurrió ante la Audiencia de Pontevedra quien considera que “non se podía tirar outra conclusión” de las pruebas presentadas en el juicio que la de que conducía ebrio, lo que “determinou a súa xusta condena”, pues “en ningún erro incorreu” la jueza al evaluar “en conciencia o material probatorio”.
“Deplorable estado”
En su resolución señala que el propio acusado reconoció haber bebido, pero lo que “non deixa lugar a dúbidas” son las dos pruebas realizadas por la Policía en las que arrojó 0,28 y 0,30 miligramos por litro de aire espirado, en la primera y en la segunda, respectivamente. Es más, cree que los propios hechos ya son de por sí reveladores. Y es que siendo las seis de la mañana del 7 de diciembre de 2012, este hombre chocó primero contra un poste de telefonía, luego contra un coche aparcado; momento en el que la patrulla lo interceptó y le pidió que se detuviera, pero hizo caso omiso, a pesar de que incluso utilizó las señales luminosas del vehículo policial. De hecho, continuó su marcha subiéndose a las aceras y llevándose por delante dos señales de tráfico y un segundo turismo que se desplazó y golpeó a su vez a un tercero, aunque su dueño no reclamó daños. Su trayectoria acabó cuando colisionó contra la pared de un bajo comercial en la calle San Roque, no sin antes invadir el carril contrario en la Avenida das Carolinas.
Es más, el tribunal señala que incluso el detalle que alega de que “non se decatou de que era perseguido” pone de manifiesto “o deplorable estado” en que se encontraba para conducir. Además indica que el facultativo que lo atendió en el centro de salud “fixo constar o fetor enólico (aliento a alcohol)”. Sin embargo, el acusado alegó que ese tipo de síntomas, así como los ojos brillantes, las pupilas dilatadas y su comportamiento inicial “violento e agresivo”, se debieron a que “se encontraban atordado”.
La Audiencia Provincial de Pontevedra tampoco atiende a su petición de rebajarle la pena de la multa de seis meses a razón de una cuota diaria de 6 euros (1.080 euros), a tres euros. Y es que considera que “está moi próxima ao mínimo legal”.
