“É unha cousa histórica”. Estas palabras del presidente del Club de Piragüismo As Torres de Catoira, Rubén Tobío, reflejan las ansias con las que la entidad deportiva aguarda el estreno de sus remodeladas instalaciones. Han sido muchos años de lucha y de espera (un proyecto de reforma anterior, elaborado en 2008 por la Xunta, acabó en agua de borrajas) que concluirán en cuestión de semanas, cuando se produzca la entrega de unas obras que en el interior están ya rematadas, restando tan solo detalles de urbanización exterior.
 El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, comprobó ayer el resultado de los trabajos, que “é para sentirse orgulloso”, dijo. Recorrió las instalaciones acompañado por el diputado provincial José María Bello Maneiro; el concejal de Deportes, Ramón Bouzas; el portavoz municipal del PP, Marcos Coira; representantes de la empresa adjudicataria y miembros del Club As Torres. “É unha obra a gusto de todos, e iso que non era doado”, comentó Louzán resaltando la integración que se consiguió entre la vieja nave (una antigua “telleira” de la que se conservó la chimenea como elemento patrimonial) y la zona ampliada. “O resultado é perfecto” y permitirá que “os palistas teñan unhas instalacións dignas despois de tantos anos de loita”.
La Diputación aportará mobiliario y materiales para los vestuarios y ejecutará, en el entorno del edificio de deportes náuticos, obras de urbanización “que non estaban comprometidas no proxecto, pero que imos rematar, mantendo a mesma liña de colaboración que dende o principio”.  Parte de estos trabajos exteriores recaerán también en el Concello de Catoira. “Imos poñer a máxima axilidade para poder terminar a obra o antes posible”, de forma que los deportistas “poidan saír da piscina (recinto que utilizaron durante la reforma) e ter unhas instalacións dignas do nivel que ten o Club de Piragüismo de Catoira”, manifestó el edil Ramón Bouzas.

inversión
El proyecto conllevó una inversión de 378.812 euros, de los que el 70% fueron aportados por la Diputación de Pontevedra y el restante 30% por el Concello de Catoira. Las obras consistieron en la remodelación completa de la planta baja de la antigua nave y la construcción de un nuevo local para ampliar las instalaciones y dotarlas de vestuarios. Ahora el inmueble cuenta con un hall de entrada que da acceso a las oficinas, un pasillo de vestuarios, un cuarto de instalaciones, limpieza y taquillas, gimnasio, almacén de embarcaciones y una planta superior en la que se emplazarán las oficinas del club. n